La medida entrará en vigor la próxima semana, cuando se advierta a los concesionarios de ITV que los tractores con estas características que acudan a la ITV serán revisados según la normativa que hasta hace pocos meses estaba en vigor, ofreciéndoseles la posibilidad de adaptar su cabina a los nuevos criterios, pero sin impedírseles seguir circulando, puesto que en todo caso se trataría de un defecto leve que no ocasionaría ningún problema ni afectaría a la seguridad.

Unos cambios que los agricultores desconocían que fueran irregulares

    Estos tractores venían de fábrica con un doble arco de seguridad, y sobre él talleres e incluso franquicias oficiales de las marcas montaron cabinas (que hoy técnicamente califican como “revestimientos”).

    Fue la práctica habitual durante muchos años y el agricultor nunca fue conocedor de que estaba adquiriendo un producto que no contaba con la homologación oportuna. Durante todos estos años, estos tractores han circulado sin problemas, y de hecho las adaptaciones que se han pedido a raíz de la nueva interpretación de una norma que no ha cambiado, no afectan para nada a la seguridad vial.

     En la reunión celebrada entre los representantes de las organizaciones agrarias  con el director general, Martín Tobalina ha anunciado que desde Castilla y León se solicitará al Ministerio de Agricultura que se pronuncie con claridad sobre si es vinculante la instrucción de procedimiento, elaborada por la Estación de Mecánica Agrícola en 2009, que ha ocasionado estos problemas. El hecho es que, según cada comunidad autónoma, en algunos casos se ha considerado esta instrucción como una norma obligatoria, mientras que en otras se ha ignorado.

ASAJA y UCCL aplauden la medida y piden que se generalice

    Desde ASAJA han hecho pública una nota en la que señalan que “confiamos en que se consiga que los tractores de los años ochenta, que hasta ahora se consideraban que eran aptos para circular, lo sigan siendo, sin más complicaciones”. Solo en Castilla y León, el número de tractores afectados por estos cambios podría superar las 15.000 unidades.

     Por su parte, UCCL lo considera "muy beneficioso" para el sector, pero seguirá luchando para que desde el Ministerio de Industria y el de Agricultura se clarifique y actualice determinados informes que se han quedado obsoletos.

    Por eso, exigirá al Ministerio de Agricultura que la modificación de la norma sea tal que los técnicos de las ITV sean los responsables de las inspecciones de las cabinas, sin necesidad de que el agricultor o ganadero tenga que pagar por dicho motivo a ingenieros.

(Foto: www.agronewscastillayleon.com)

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