La Unión de Extremadura ya ha anunciado que va a presentar un Recurso Contencioso Administrativo contra el Decreto por el que la Junta determina las subvenciones para las organizaciones agrarias y que les ha dejado sin un euro de ayuda a pesar de ser la tercera fuerza más votada en las pasadas elecciones al campo.

La Unión considera este Decretoque favorece «de manera directa lla aquellas organizaciones agrarias que no le son molestas», a la vez que ritica que se haya utilizado «el subterfugio de conceder las ayudas a las Opas que componen o han compuesto el Consejo Asesor Agrario», de tal manera que les va a subvencionar los siguientes importes:

  • Asaja:  155.728,33 €.
  • Upa:   146.1461,86 €
  • Coag:    19.804,81 €.
  • La Unión:       0,00 €.

Hay que recordar que por ejemplo en las últimas elecciones, la Unión consiguió 1.263 votos y en cambio Coag, que no se presentó como tal sino como Coordinadora Agraria, consiguió 112 votos.

La Unión advierte de que pese a todo «no nos van a callar» y que serán los tribunales los que decidan

Por todo esto, la Unión va a presentar un Recurso Contencioso Administrativo contra «este atropello que lo único que pretende es el silencio de las Organizaciones Agrarias, no se puede permitir que una Administración reparta los presupuestos de todos los extremeños entre las organizaciones que les son afines».

Asimismo, incide en que con este tipo de medidas «se entiende el silencio de algunas Organizaciones antes las medidas descabelladas de la Junta de Extremadura por ejemplo en el problema de la erradicación de la tuberculosis o en la falta de ayudas regionales para paliar los efectos de la sequía. Algunos están más preocupados de que les lleguen las subvenciones a defender los problemas que tiene tanto agricultores como ganaderos de la región», asegura en una nota de prensa.

Por ello, apuesta por «procurar que sean los Juzgados los que repartan las ayudas de manera más justa que la administración y en todo caso, haciendo gala del eslogan de campaña, con ayudas o sin ellas no nos van a callar».

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