EFE.- Según ha indicado a Efeagro el gerente de la compañía, Jaime Sanfelix, se trata de una tecnología láser específicamente desarrollada para frutas y hortalizas.

El láser deja una marca indeleble, ha explicado Sanfelix, «sin tratarse de un simple quemado encima de la superficie», lo que dañaría la fruta y llevaría a pérdida de agua; es «una despigmentación de la primera superficie y se aplica después un líquido que sirve de contraste y ayuda la cicatrización del producto».

Según ha remarcado, ese líquido ha sido creado específicamente para esta función y está compuesto por «productos naturales autorizados por la Unión Europea» en junio del 2013.

Ha detallado que el tiempo de grabado depende de la complejidad del dibujo y del tipo de fruta utilizada; puede ser de un segundo para frutas grandes como la sandía o realizar hasta en 64 piezas a la vez cuando son productos de menor tamaño como las nueces.

A su juicio, la ventaja de este sistema de etiquetado es marcar individualmente cada pieza y que el consumidor pueda reconocer de dónde viene el producto, aunque la compre a granel, además de facilitar la logística de distribución en las tiendas.

El premio, según Sanfelix, «ha significado para nosotros un reconocimiento definitivo sobre la visión y el trabajo; gracias a nuestro sistema se puede mostrar el origen del producto y ahorrar significativo en papel y dinero, al no usar etiquetas de papel, y ayuda al medio ambiente».

Ahora, ha avanzado, la empresa quiere difundir el uso de su tecnología y aplicarla de forma masiva en otros países de Europa; actualmente ya están presentes en Francia, Italia, Polonia y, próximamente, en Reino Unido.

×