En el encuentro, el director de ICAM, Daniel Pérez, presentó el informe de actividades de 2013, así como el plan de acción de 2014, en el que se esbozaron las grandes líneas actuales de trabajo del Instituto: el seguimiento de la reforma de la PAC y de las negociaciones comerciales con terceros países y en el seno de la  OMC, la continua defensa del sector en todos los foros en los que pueda quedar en tela de juicio la profesión y la ampliación de las relaciones y alianzas empresariales, institucionales y académicas, tanto nacionales como internacionales, siempre con el interés de llegar lo más lejos posible en la defensa y el reflejo de la verdadera imagen del sector.

“La PAC, mirando hacia el futuro desde Europa y desde Andalucía”

    Tras la conclusión de la Asamblea General, ICAM organizó la Conferencia sobre “El futuro de la PAC, mirando hacia el futuro desde Europa y desde Andalucía”, a cargo de Tomás García Azcárate, Consejero de Economía de Mercados Agrícolas de la Comisión Europea y Miembro del Comité Científico del ICAM,  un acto que contó con la coordinación con la Universidad Loyola de Andalucía y de ASAJA Sevilla, y con la colaboración de la Fundación Caja Rural del Sur, Colegio de Ingenieros Agrónomos de Andalucía y BASF.

    García Azcárate hizo un repaso a los aspectos de la PAC que ya conocemos y que nos pueden ayudar a mirar al futuro “para transformar las oportunidades en realidades y anticipar el mañana” y apuntó como frentes de actuación la rebaja de los costes fijos y reducción de la dependencia de los costes variables, y como ejemplo señaló el caso de la ganadería intensiva, “donde las variaciones de precios de los cereales y de la soja pueden desequilibrar completamente una cuenta de explotación”.

    El Consejero de Economía de Mercados Agrícolas de la Comisión Europea instó a los agricultores a salir de la “zona de confort” y diversificar los mercados: “agricultura ecológica, ventas locales, circuitos directos, denominaciones de origen,… Todo vale para no poner todos los huevos en el mismo cesto y tener mayor resistencia a la intemperie”. No obstante, Azcárate recordó que todos estos esfuerzos servirán de poco si no se reequilibra la cadena alimentaria, algo en lo que debe trabajar la Administración: “Cuando un supermercado vende aceite de oliva, etiquetado como extra virgen, a menos de 2 € el litro, está vendiendo sangre de olivarero”.

    Respecto a la nueva PAC, Tomás García Azcárate alabó la buena negociación que había desarrollado el Gobierno de España y recordó que las ayudas públicas se van a concentrar en la remuneración de los bienes públicos que los agricultores producen y la sociedad les solicita.

     Afirmó que “el éxito en la negociación no deber ser morfina para los agricultores: se ha conseguido tiempo, que se habrá ganado sólo si es utilizado por los productores agrarios para preparase para el futuro e iniciar una reflexión de fondo sobre su modo de cultivar”.

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