Según alerta la Unió de Llauradors, los robos se producen fundamentalmente en las horas en que los agricultores suelen irse a comer o ya de madrugada, "ante lo cual han decidido montar guardia permanente hasta que la cosecha salga a los mercados".

    Desde la organización de agricultores reclaman mayor vigilancia policial en las zonas productoras, "y más presión e intimidación para evitar que se cometan los robos".

    El valor de lo robado en el campo valenciano, según el colectivo, pasó de los 20 millones de euros el pasado año y este año se detecta un aumento de los mismos respecto a las mismas fechas del anterior que podría cifrarse en un 25 por cien más.

    La Unió de Llauradors ha propuesto la creación de un cuerpo de policía rural o una policía rural mancomunada para aquellas poblaciones más pequeñas, así como "la persecución e inspección de enclaves susceptibles de vender mercancía robada, tanto de productos agrícolas como de materiales".

(Foto: Archivo)

×