El presidente de Euromiel ha justificado la búsqueda de alternativas para que la fumigación se efectúe "con productos que no sean nocivos para las abejas y el resto de insectos" polinizadores.
La polinización es, a su juicio, esencial para mantener la viabilidad de los ecosistemas.
El sector también está preocupado por "la proliferación" de la siembra con semillas transgénicas, ya que las poblaciones de abejas cercanas terminan consumiendo un polen transgénico por lo que los tarros de miel producida tienen que detallar tal característica en su etiquetado.
El presidente de Euromiel ha asegurado que se encuentran con "problemas y dificultades" a la hora de comercializarla porque en sus principales mercados -Francia y Alemania- los consumidores "no compran lo transgénico".
España, con 33 millones de kilos de miel al año, produce cerca de la mitad de la miel que se consume en Europa y exporta principalmente a Francia y Alemania.
El país es autosuficiente para autoabastecerse pero, según Marcos, España cubre su importante exportación de miel, comprando este producto a precios baratos de China.