Según las fuentes consultadas por agroinformacion.com, la postura de la Comisión Europea se centra en que por un lado deberán estar las superficies arables y en a otra, aunque tenga la misma horquilla de pago, la de los pastos, aunque inicialmente estén ahora dentro de la misma región.

Más burocracia administrativa y más problemas para las transferencias

     Esto va a provocar no sólo una mayor complejidad administrativa, que curiosamente es lo contrario a lo que ha venido defendiendo la propia CE, sino un freno a la transferencia de derechos. Ya que, al subdividirse alguna de las actuales regiones, podría darse el caso de que no se permitiera esa transferencia que se puede dar ahora en una misma región, paralizando la posibilidad de que algún agricultor pueda ampliar su superficie de cultivo.

     Lo que sí parece más claro es que no parece que vaya a haber unos cambios de regiones, tal y como se había dejado intuir por parte del consejero de Agricultura de Extremadura, o que se vaya a producir un cambio del mapa que se ha adelantado en los distintos borradores de los decretos de la PAC, sino que sólo implicará algunos cambios concretos en determinadas regiones con la citada subdivisión  o segregación.

     En cualquier caso, según las fuentes consultadas, aprovechando que se debe afrontar estos cambios, tampoco se puede descartar que el Magrama aproveche la ocasión de para hacer un cambio de comarcas, dada la polémica que se ha creado en algunas Comunidades Autónomas, aunque no parece que vaya a ser una opción viable.

      En el mejor de los casos, los cambios podrían darse cuando se haga una revisión de la PAC en 2016, aunque la misma puede venir o bien porque el actual equipo europeo de Agricultura no es el que negoció esta PAC, y por tanto podría forzar algunas modificaciones, o bien porque para entonces no se puede saber quién gobernará en España ni qué política agrarias se querrán acometer.

      Lo que sí parece cierto es que la petición de cambio de comarca solicitada por Extremadura, al amparo de esa modificación anunciada por su consejero regional, parece más un canto al sol y una manera de calmar los ánimos temporalmente que una posible realidad.

Para el Magrama, a efectos del agricultor son cambios "difícil de apreciar"

      Por su parte el Magrama ha señalado que la Comisión, tras un profundo examen de dichas opciones de aplicación, ha formulado observaciones a todos los Estados miembros para que ajusten las opciones adoptadas. En el caso de España, en lo relativo a la regionalización, las observaciones de la Comisión se refieren a los tipos de superficie que componen las regiones.

       El modelo de regionalización español se basa en la distinción de tres tipos de superficie, las superficies de cultivos herbáceos (de secano y de regadío), la de cultivos permanentes y pastos permanentes. En el modelo español, superficies de distinto tipo pueden agruparse en una misma región. Las observaciones de la Comisión van dirigidas a que en una misma región haya superficies de un solo tipo, de manera que, en las regiones en las que haya superficies de dos tipos o de tres tipos, deben desglosarse en dos o tres.

      Según el Ministerio, "a los efectos de agricultores y ganaderos, el cambio es muy difícil de apreciar. Los mapas que ya conocen siguen siendo los mismos. Sólo varía la forma de calcular la convergencia interna de las ayudas, que será algo menor al incrementarse el número de regiones".

     El resto de observaciones se refieren principalmente a aspectos técnicos relacionados con la formulación de algunas ayudas acopladas que se darán a conocer a las comunidades autónomas y organizaciones agrarias con detalle en los próximos días.

      

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