Las crecidas registradas durante las últimas horas en los afluentes del Pirineo han sido causadas por lluvias de entre 50 y 100 litros por metro cuadrado concentradas en pocas horas y por las aportaciones procedentes del deshielo.

    A las 15.00 horas del miércoles, en el Noguera Pallaresa en Escaló circulaban 150 metros cúbicos por segundo y el caudal máximo alcanzado ayer fue de 233 m3/s, con un periodo de retorno de entre 10 y 25 años. Según la CHE, hay que remontarse a noviembre de 1994 para encontrar un dato de esa magnitud, pero muy inferior, de 100 metros cúbicos por segundo.

    Por su parte, en el río Valira en Seo de Urgell, el caudal era a esa hora (15.00 horas) de 70 m3/s, frente a los 121 de ayer, y en el Noguera Ribagorzana en Pont de Suert, de 117 m3/s, frente a los 200 de ayer, ambos en el límite superior de avenida ordinaria. Estos caudales han generado en el tramo bajo del Segre caudales de entre 400 y 500 metros cúbicos por segundo que se encuentran ya cercanos al embalse de Ribarroja.

    En cuanto al río Garona en Arties, el caudal alcanza una altura inferior a un metro, mientras que la pasada jornada se situó en 1,60 metros.

    El río Esera, a su paso por la localidad de Graus muestra un caudal de 183 metros cúbicos por segundo, mientras que ayer era de 480, y en la población de Eriste, en el valle de Benasque, de 80 m3/s, frente a los 310 de la jornada del martes. Según las fuentes, para encontrar un evento de magnitud similar hay que remontarse a noviembre de 1982 (con 510 m3/s) y diciembre de 1997 (580 m3/s).

    Las precipitaciones registradas han generado también incrementos de caudal en otros afluentes pirenaicos de la margen izquierda del río Ebro. Así, el río Cinca en Escalona alcanzó ayer un caudal de 750 m3/s que ha descendido a 265 m3/s, y en Fraga se prevé para esta tarde 800 m3/s; en el río Ara en Boltaña, el caudal actual es de 125 m3/s, frene a los 200 m3/s de máximo ayer, y en el río Gállego, Anzánigo y Ardisa han registrado valores máximos hoy de 325 m3/s.

    Por su parte, el Eje del Ebro en Zaragoza, ahora tiene un caudal circulante de 490 m3/s y está previsto que a lo largo del viernes alcance los 700-900 m3/s. La Confederación mantiene un seguimiento del evento hidrometeorológico, cuyos datos de niveles y caudales se pueden consultar a través de la página web del organismo (www.chebro.es) en el enlace Sistema SAIH, o en la página www.saihebro.com.

    Además, con el objetivo de recuperar el volumen de resguardo necesario para recibir nuevas aportaciones de caudales de entrada, la confederación está realizando maniobras de desembalse en Yesa (450 m3/s), Camarasa (430 m3/s), Talarn (400 m3/s), Oliana-Rialb (150 m3/s), Bubal-Lanuza (100 m3/s), El Grado-Mediano (550 m3/s), Barasona (200 m3/s) y Ribarroja-Flix (1400 m3/s).

    La CHE ha resaltado la laminación o reducción de caudales circulantes aguas abajo de los embalses llevada a cabo por Yesa-Itoiz, que han reducido los caudales naturales en el río Aragón de 1200 m3/s a los 600 registrados realmente. Además, el sistema Mediano-El Grado-Barasona ha recibido aportaciones de 1500 m3/s, mientras los vertidos totales al río Cinca han sido de 800 m3/s.

Cañete quiere más pantanos y menos trabas e inconvenientes


   
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, se ha lamentado de las dificultades que hay en España cada vez que se quiere hacer un pantano y ha destacado el papel que juegan en el control de las inundaciones.

    Al ser preguntado por los medios sobre si es posible prevenir los deshielos para evitar inundaciones, el ministro ha respondido que un deshielo aunque "lo aciertes no se puede evitar".

     Pero ha añadido que los pantanos han seguido una política prudente previniendo las consecuencias del deshielo, y han tenido capacidad de embalse, pero hay zonas donde se han producido en las que "no hay capacidad de regulación, porque no existe ningún instrumento para ello".

    En la medida en que fuera más fácil hacer infraestructuras hidráulicas y presas de regulación tendríamos más capacidad de controlar avenidas (de agua), pero de las cosas "más complicadas que hay en España es poner en marcha un nuevo embalse porque tiene todas las dificultades del mundo".

    "Luego se les echa de menos, la capacidad de laminación, almacenamiento y regulación de cauces", pero a priori, ha indicado, cuando se quiere hacer uno "hay que afrontar muchísimas dificultades de toda índole".

    También ha indicado que este año la conjunción de deshielos con grandes lluvias y gran humedad en el suelo, ha provocado daños que no se corresponden con la magnitud de las precipitaciones en condiciones normales.

    Por último ha recordado que en relación con las recientes inundaciones, que el Gobierno sigue siempre el mismo protocolo y que en primer lugar se llevan a cabo las obras de emergencia para limpiar los cauces y reparar infraestructuras, y luego se evalúan los daños en bienes y enseres para fijar las indemnizaciones según los consorcios de seguros.

    Por lo tanto, ha concluido, se dará la respuesta habitual y "trataremos de restablecer las infraestructuras lo antes posible".

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