En este sentido, como ha señalado a agroinformacion.com, "hemos  recibido las observaciones de Bruselas en el mes de octubre, pese a enviarlas en agosto, al igual que está pasando con los proyectos de Desarrollo Rural, y a partir de ahí todo se va ralentizando"

      Según ha exlplicado, "nosotros en junio ya cerramos con las CCAA el proyecto de las ayudas acopladas y mandamos los primeros borradores, por lo que llevamos trabajando cuatro o cinco meses. Es un problema de tiempo y Bruselas ha tenido el suyo, pero no creo que haya ningún retraso, porque ya anunciamos que iba a estar para final de año y así va a ser. El problema es que teníamos que esperar a lo que dijera Bruselas, porque si nos hubiéramos adelantado a lo mejor hubiéramos tenido que rectificar porque dependíamos de Bruselas".

No hay perjuicio para los agricultores y ganaderos "aunque no haya una total certeza"

      En relación sobre cómo esta ralentización ha podido afectar a los ganaderos y agricultores, Carlos cabanas no ha dudado ens eñalar que "ellos saben perfectamente  lo que están cobrando y ya han hecho sus cálculos sobre lo que van a cobrar. Es un sector que conoce perfectamente la situación. El mecanismo de cómo funciona, eso sí es más complicado pero para eso tenemos previstas varias campañas informativas desde el Ministerio junto a las CCAA para informar y para que nadie tenga ninguna duda".

      En relación si podría haber algún problemas en los plazos a la hora d epresentar las solicitudes, el secretario general de Agricultura insiste en que "el 80% de las declaraciones se hacen a partir abril, por lo que hay cuatro meses para explicarlo y la gran mayoría sabe en qué situación está. Otra cosa es que tenga certeza, pero más o menos saben lo que va a pasar y cómo les va a afectar".

      Por eso se ratifica en que "el 90% de los borrados se va a respetar y aunque puede haber algún cambio no va a afectar para nada a las campañas que cada agricultor ha hecho. Y además si sucediera eso, se adoptaría alguna cláusula para compensar las decisiones que algún agricultor o ganadero haya tomado por no  tener una información adecuada".

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