Por ello entiende que una nueva subida de impuestos va a llevar al sector "a una situación límite y queremos que el Gobierno sea consciente de que las repercusiones van a ser muy negativas para todos, para el Estado porque verá mermados sus ingresos y para las 26.000 familias que dependemos de nuestros estancos para vivir".

    La Asociación ha recordado que en el año 2005 se vendieron en España 4.634 millones de cajetillas de cigarrillos y en 2012 esa cifra se redujo a 2.671 millones de cajetillas.

La recaudación de impuestos sigue bajando


    En 2010 la recaudación de impuestos especiales sobre los cigarrillos ascendió a 7.649 millones y en 2012 se redujo en 775 millones de euros, según sus datos.

    Ha apuntado que en 2012 alertaron a la entonces vicepresidenta Económica, Elena Salgado, de que su previsión de subir los impuestos del tabaco para recaudar 780 millones de euros más que el año anterior "se volvería en su contra y conseguiría todo lo contrario".

    En este sentido, han recordado que en 2011, el Estado recaudó en concepto de impuestos especiales sobre los cigarrillos 330 millones de euros menos que en el año anterior.

Se fuma igual, pero el más barato


    Ha subrayado que la reducción de ventas de cigarrillos no quiere decir que los ciudadanos hayan dejado de fumar sino que han optado por labores más baratas, más acordes con su poder adquisitivo.

    La venta de cigarrillos supone más del 90% de lo que recauda el Estado en concepto de fiscalidad sobre las labores de tabaco y el descenso en las ventas de cigarrillos se ha reflejado en la recaudación, ha puntualizado.

    Para Espejo "una nueva subida impositiva será un duro golpe para nuestro sector ya que a la fuerte bajada de ventas hay que sumar el gran incremento del contrabando, con una media nacional del 12% que llega en algunas zonas como Andalucía o Galicia al 35%".

    Ha destacado que la presión fiscal que soportan los cigarrillos llega al 79,5% y desde noviembre de 2011 ya se han subido los impuestos del tabaco tres veces.

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