El sector del olivar «tiene que estar preocupado y alerta» frente a la bacteria de la «xylella fastidiosa», pero «sin alarmarse», y en caso de detectarse un foco en el futuro actuar de forma «rápida y eficaz», según marcan los protocolos.

Así lo ha explicado a Efeagro el investigador científico del Instituto de Agricultura Sostenible-CSIC, Juan Antonio Navas, tras valorar que la situación en Italia y en España es muy diferente, ya que en nuestro país sólo hubo un foco puntual detectado en tres plantas de cerezo en Mallorca y «se han tomado las medidas descritas», de obligado cumplimiento para todos los países. «Las plantas se han destruido y se tomaron las medidas adecuadas», ha insistido Navas.

«Lo mismo que ha pasado en Italia, puede pasar aquí», pero «no hay por qué alarmarse»

El investigador considera que «lo mismo que ha pasado en Italia, puede pasar aquí», pero que «no hay por qué alarmarse», ni que el problema llegue a los niveles que tuvo allí -afectó a miles de olivos- si se actúa de forma rápida y eficaz, y se cumple la normativa.

«Todo está descrito» en los protocolos y «establecido todo lo que debe hacerse», en referencia al plan de contingencia nacional contra la «xylella fastidiosa», ha asegurado.

XYLELLA 2Según ha recordado, la bacteria se conoce desde hace más de 100 años, pero en el pasado sólo provocó daños en los viñedos, y cuando Italia la detectó en sus olivos había ya 8.000 hectáreas afectadas.

Las medidas de erradicación y cuarentena son fáciles de aplicar cuando hay pocas plantas implicadas, pero con una superficie tan extensa, como en Italia, se complican las actuaciones y es muy complejo proceder a la destrucción de tales cantidades de árboles, ha indicado.

«Nos estamos enfrentado a un problema que nunca se había dado antes», con una enfermedad que ha provocado una de las mayores destrucciones que se conocen en dicho país, ha remarcado Navas, quien opina que en Italia «se tardó mucho en identificar el problema», quizás porque nunca antes había atacado al olivo.

A su juicio, también hubo allí una fuerte oposición de grupos ambientalistas en contra de los tratamientos con insecticidas de forma masiva para erradicar el vector que transmite la enfermedad entre los árboles, porque también elimina el resto de insectos de la zona.

Y ésta es la única medida efectiva, junto a la erradicación de los árboles afectados, ya que no hay ninguna cura contra la xylella, ha insistido.

Sobre los plazos que deben cumplirse si se detecta esta bacteria u otros organismos de cuarentena, el investigador ha precisado que las actuaciones deben ser inmediatas y ágiles, mientras que el plazo para comunicarlo oficialmente a la Unión Europea (UE) es de ocho días naturales.

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