"Las primaveras húmedas son siempre beneficiosas para la vegetación forestal", ha explicado el portavoz de la institución, Ricardo Vélez, quien asegura que las temperaturas suaves y la humedad extra han favorecido al entorno natural del país, que había estado sometido a un elevado estrés hídrico en 2012.

    Las abundantes lluvias de los pasados meses han generado, no obstante, una gran cantidad de herbáceas en los montes, lo que, en condiciones adversas, podría ser detonante de grandes incendios.

    Según Vélez, "es normal que tras un período lluvioso el riesgo de incendios se retrase, pero eso no significa que podamos bajar la guardia".

El riesgo aumentará en julio


    El Colegio de Ingenieros de Montes advierte de que el riesgo aumentará en julio y agosto, con temperaturas más altas y mayor sequedad en el ambiente, por lo que "hay que estar en alerta máxima para evitar que cualquier conato de incendio se convierta en un desastre para el monte".

    Por este motivo defienden la necesidad de mantener los medios de prevención y extinción y denuncian lo preocupante de la reducción de esfuerzos preventivos.

    Además, en esta situación de ajustes en prevención, el decano del Colegio defiende la explotación de la biomasa forestal, que "contribuye a la lucha contra los incendios forestales, genera energía renovable, y desde luego, genera beneficios económicos", ha afirmado del Álamo.

Un "panorama desolador" para los sindicatos del servicio público de prevención


    La otra cara de la mobeda viene de la
Plataforma en defensa del servicio público de prevención y defensa contra incendios forestales, que ha denunciado el "panorama desolador" que se presenta para la temporada de máximo riesgo, que empieza este lunes día 1.

    Los representantes de Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) y Confederación Intersindical Galega (CIG), junto con Seaga y Apropiga, encuentran cuatro grandes problemas en el Plan de Prevención y Defensa de Incendios Forestales en Galicia, el PLADIGA 2013 presentado por la Xunta.

    "Improvisación, privatización, fragmentación y desorganización", son los cuatro puntos que subraya la representante en este ámbito de CCOO, María José Fuentes. "Este plan carece de todo consenso y presenta unas condiciones todavía más precarias para los trabajadores que el del año anterior", afirma.

    Denuncian las "quintuplicidades y la incoherencia" que presenta el Plan de Incendios en el que actuarán "personal de la Xunta, de Seaga, de Inaer, brigadas de los concellos…", que es imposible que se coordinen para realizar el trabajo de una forma satisfactoria y segura.

    En la rueda de prensa, los portavoces auguraron un "verano peligroso para el monte y para los trabajadores", y avanzan que aunque desde la Consellería de Medio Rural se sostiene que hay más efectivos que en pasadas campañas, "lo importante no es la cantidad sino la calidad" abunda Sebastián Hernández, miembro de Apropiga.

    Peter Brea, de Seaga, afirma que las brigadas que esta temporada estival se ocuparan de los incendios forestales, estarán formadas por "personas elegidas a dedo", y que si en esta labor ya ha habido muertes en Galicia trabajando con profesionales dice no querer "ni pensar lo que pasará con quien no lo sea".

    El delegado de la CIG en el servicio de incendios, Daniel Veiga también se mostró disconforme con que sea una persona desde un despacho de Santiago quien decida que uniformes e instrumentos llevar para combatir el fuego, "es impensable, eso es lo que les importa nuestra seguridad".

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