El presidente de ASAJA ha indicado que esta crisis, provocada por el encarecimiento de las materias primas y de otros costes de producción, va a continuar este año y que puede llevar, incluso, a la desaparición de muchas explotaciones ganaderas, con más de 2.000 granjas que ya se han cerrado.

   Otros sectores ganaderos como el del ovino también sufrirán las consecuencias de esta situación, ya que el censo de ovejas puede caer de los 22 millones a 16 millones de animales; a esto hay que añadir una crisis tremenda en el vacuno y el hundimiento "inesperado" del porcino, tanto de capa blanca como el ibérico.

Se están produciendo "verdaderas aberraciones"

   "Aquí se están produciendo auténticas aberraciones con el sector agrario, ya que los precios que nosotros percibimos descienden de forma continuada, pero los productos que necesitamos para producir se encarecen sistemáticamente y no vuelven a bajar", como ha ocurrido con el gasóleo, que en enero de 2007 se encontraba a 0,58 euros por litro y en diciembre alcanzaba los 0,74 euros.

   En cuanto a la propuesta de nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC), denominada "chequeo médico" y que será uno de los temas a debatir en 2008, Barato ha destacado que Asaja defiende que el desacoplamiento de las ayudas, es decir, desvinculadas de la producción, sea "total desde el principio y para todos los sectores".

   La organización agraria también apuesta por una simplificación técnica de la política agraria que agilice una burocracia que muchas veces bloquea la aplicación de la misma y convierte en ineficaces muchas medidas.

   "Este desacoplamiento favorecerá la clarificación del sector, especialmente en el tema de los precios", ha asegurado.

"Cuando la política agraria depende de los países, se produce desequlibrios"

    Barato se ha mostrado tajante al rechazar la renacionalización de las ayudas "porque la experiencia nos ha demostrado que cuando dejamos la aplicación de la política agraria en manos de los países se producen unos desequilibrios y desigualdades tremendas".

   Una verdadera revisión médica debería preocuparse por "los síntomas que de verdad tiene el enfermo como la pérdida de activos, la falta de incorporación de jóvenes a esta actividad, la ausencia de una política de defensa frente a la gran distribución -que cada día se parece más a un monopolio-, o la injusticia entre los precios percibidos por el agricultor y el que paga el consumidor".

   Otra de las demandas de esta organización agraria para el 2008 es la aprobación de una Ley de Comercio, que controle la trazabilidad de los productos y garantice la transparencia en la formación de precios, mediante un doble etiquetado que permita al consumidor saber lo que se ha pagado en origen y cuánto paga él y por qué.

   "No sé si serviría de algo, pero por lo menos ayudaría a garantizar la supervivencia del más débil y a algunos se les caería la cara de vergüenza; con eso me conformó", ha puntualizado.

   En cuanto a la promoción de las producciones nacionales, otra de las propuestas de ASAJA para intentar solucionar la crisis actual, Barato ha anunciado que a partir del próximo 20 de febrero se podría poner en marcha una campaña en el sector del aceite de oliva, dirigida a ese diez por ciento de inmigrantes que viven en España y que ayudarían a subir el consumo sin necesidad de ir a otros países.

   Para la aplicación de estas campañas de promoción será fundamental el papel de la Interprofesional del Aceite de Oliva que, según ha adelantado Barato, "verá la luz muy rápidamente, porque ya hay un acuerdo inicial que tendrá que pasar por el consejo".

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