Más preocupante aún es el arranque de la campaña de tomate, según una nota de la organización agraria, que ha sufrido caídas de entre un 50 y un 75% con respecto al año anterior en todas sus variedades. El caso más acusado es del tomate Cherry, que ya obtuvo un precio medio un 72% inferior con respecto a septiembre de 2012 y que continúa con precios muy bajos. El tomate en Málaga se cotizaba a primeros de noviembre en 2012 alrededor de 1 €/kg, este año se mueve alrededor de los 50 céntimos por kg, y eso los primeros cortes, con grandes cantidades a precios inferiores.

   Tal y como ASAJA Málaga viene denunciando desde hace tiempo, el tomate español está sometido  a una dura competencia, en ocasiones desleal, de otras zonas productoras, lo que provoca, a juicio de Faulí, “que sus cotizaciones no consigan remontar, motivando una más que preocupante falta de rentabilidad”. De hecho, según informa el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, una vez más Marruecos ha vuelto a incumplir los precios de referencia para sus exportaciones de tomate a la Unión Europea fijadas en el Acuerdo de Asociación  entre la UE y Marruecos.

   Otro factor importante a tener en cuenta es que  los cultivos de tomate en Holanda alargan cada vez más su periodo de campaña con las últimas técnicas de calefacción. El 50% de los invernaderos holandeses utilizan sistemas de cogeneración y generan electricidad que incluso venden. Así y todo esta semana los productores holandeses se están quejando de que la presencia de tomate español en el mercado está hundiendo los precios cuando ellos y Flandes son los que han solapado parte de sus producciones con las españolas y marroquíes. Y hay que recordar que Holanda en septiembre ofrecía tomate a 40 céntimos/kg precio salida, con lo cual pocos milagros se pueden hacer.

   Esta situación viene aderezada por un factor que no podemos olvidar. Y es que, encima, al agricultor malagueño, con la subida del precio de la electricidad, el agua, los fertilizantes y las semillas, le cuesta este año producir un 14% más.

   En Málaga, la superficie de cultivos hortícolas ronda las 10.000 hectáreas, en las que se producen  unas 240.000 toneladas de productos con una facturación que, el año pasado, alcanzó los 175 millones de euros. En concreto, el tomate es la principal hortaliza que se cultiva en Málaga, representando el 23 % de la facturación hortícola.

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