El director de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo (Anpca), Luis Fernando Rubio, cree que esta campaña -que comenzará sin retrasos en las zonas productoras de Andalucía a mediados de mayo- será excelente, «de muy buena calidad y con muy buena producción».

En declaraciones a Efeagro, Rubio ha explicado que las lluvias de esta primavera han favorecido la calidad y el volumen del cultivo, unas precipitaciones que, sin embargo, faltaron en la época de siembra -entre septiembre y enero-, lo que condicionó la plantación de ajo en algunas zonas productoras.

«Las limitación y las restricciones de agua, sobre todo en Castilla-La Mancha, se ha traducido en una reducción del 3% de la superficie cultivada por nuestros asociados, que en 2017 dedicaron unas 14.000 hectáreas a la producción de ajo«, ha apuntado.

Una reducción de la superficie pero con una producción similar a la de 2017 y de mejor calidad

El director de la Anpca, sin embargo, hace suyas las cifras del último avance de superficies del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) para el total de España, que sitúa la superficie nacional en 26.300 hectáreas, un 0,1 % más que en 2017 y dos mil hectáreas más que en 2016.

El Ministerio también ha constatado una reducción de la superficie en la principal zona productora de ajo -Castilla-La Mancha- (-1,2 %), que se compensa con el aumento en Andalucía (+4 %) y Castilla y León (+0,1 %), que ocupan el segundo y tercer puesto, respectivamente.

«La producción en 2018 también será similar y de muy buena calidad a la del último año», ha añadido antes de recordar que, según el Mapama, en 2017 se produjeron 261,6 millones de kilos de ajo español (por los 210,1 millones de 2016).

Según la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (Fepex), en la que participa Anpca, España exportó el pasado ejercicio 165,87 millones de kilos de ajo, un 2 % más que en 2016, por valor de 315 millones de euros (-16 %).

Castilla La Mancha fue la principal comunidad exportadora (68,30 millones kg, +8 % que en 2016), seguida de Andalucía (47,34 millones kg, -3 %) y Comunidad Valenciana (33,10 millones kg, +2 %).

La importación se situó en 4,46 millones kg, un 40 % menos que en 2016 y por un valor de 8,7 millones de euros (-31 %), según Fepex.

Rubio ha apuntado que, aunque están explorando nuevos mercados, la alta competencia del ajo chino por su menor coste hace que la prioridad en materia de exportación sea «consolidar volúmenes a través de la diferenciación por la calidad».

Entre los mercados compradores de ajo español, ha destacado a Alemania, Reino Unido, Italia, Francia y Portugal, a los que se suman otros de ultramar como Brasil, Taiwan o Estados Unidos.

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