Una vez terminada su estancia estival en el norte, vuelven a migrar hacia el sur del planeta pasando por Asia o Europa, momento en el que podrían contagiar este virus. Ante ello, ve necesario que se activen los sistemas de alerta y que los productores de aves y granjeros estén "más alerta de lo habitual".

     Para ello, ha indicado que se respeten las medidas de bioseguridad, como evitar que las aves silvestres puedan tener contacto con las domésticas.

El granjero debe estar "muy atento" para prevenir y detectar un brote


     Además, es "muy importante" que el granjero esté atento a aspectos como índices de mortalidad por encima de lo normal, descenso del consumo de pienso o sintomatologías como la diarrea, afecciones respiratorias y edemas en la cara, en las barbillas y en la cresta de las aves.

      En ese caso, "es cuando debe avisarse al veterinario" para que estudie el caso y envíe las muestras al laboratorio. Es importante, a su juicio, que el foco se detecte "lo antes posible" porque así "es más fácil controlarlo y evitar su propagación".

     La cepa H5N8 "difícilmente iguale a la anterior" (H5N1) ya que ésta era "muy patógena" y ha subrayado que no hay informaciones de que la nueva cepa haya producido "grandes problemas" en la salud humana en Asia.

      Finalmente, ha señalado que, con la gripe aviar, ya hay "bastante" experiencia acumulada, "no sorprende a las autoridades y saben qué hay que hacer en cada caso".

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