El pulso de los viticultores franceses con el vino español está muy lejos de solucionarse. De hecho, no cabe descartar que en marzo se pueda dar algún nuevo ataque a camiones españoles o a bodegas galas que adquieren vino español. Y es que los agricultores del país vecino quieren aprovechar las elecciones Presidenciales en Francia para dejarse oír. Y ya se sabe que cuando ellos quieren protestar siempre tienen a mano algo español para desahogarse.

De hecho, el próximo 24 de marzo han convocado una protesta coincidiendo con el gran debate electoral de los candidatos al Eliseo para influir en las propuestas que vayan a presentar. Y para ello, insisten en que el vino español es una competencia ilegal para ellos (de la leche francesa en España siguen sin hablar, eso sí) o inciden en el uso de pesticidas en España que ellos no pueden utilizar.

Lo curioso es que esos pesticidas (que, por cierto, tanto recuerda a lo que aquí se dice de las frutas y hortalizas de terceros países) si están prohibidos es por que así lo ha decidido el Gobierno francés, que desde hace tiempo ha querido liderar en Europa una postura ‘sostenible’ y está en contra de todo tipo de productos agrícolas, dejando incluso a la propia UE en una situación de bloqueo para tomar decisiones.

Pero a lo que vamos. Los viticultores galos se quejan… ¡de lo que hace su Gobierno!, aunque la paguen con los productos españoles. Quizás el día 24, en su protesta, deberían pedir más sentido común a su próximo Gobierno antes de ponerse a quemar o derramar el vino español.

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