El método que se ha empleado en la reforestación es el de la repoblación bajo cubierta, un tratamiento silvícola mediante el cual se efectúan desbroces selectivos y clareos de las masas de pino carrasco (Pinus halepensis).

     Estos pinares, a diferencia de los robles, los madroños y las encinas que se han escogido para la repoblación, se regeneran naturalmente tras el fuego, sin necesidad de una intervención por parte de la Brigada de Conservación y Mantenimiento del Parque Natural. Por ello, las nuevas especies que se plantan se introducen bajo la cubierta vegetal del pinar, que las protege

×