EFE.- En las Jornadas sobre Agricultura que preceden a la inauguración mañana del Salón Internacional de la Agricultura, donde casualmente este año la UE es la invitada de honor, tanto el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente español, Miguel Arias Cañete, y su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch, coincidieron en separar los asuntos agrícolas de los pesqueros.

La Comisión Europea modificó recientemente los precios de acceso de productos de terceros países, una reforma que no entrará en vigor hasta octubre y que según Rabat tendría graves repercusiones para su agricultura, especialmente para la exportación de tomate, uno de los productos estrella de este país.

Marruecos ha expresado su enfado ante el nuevo sistema de precios europeos, que aún debe ser aprobado por el Parlamento Europeo, por considerarlo «catastrófico» para el país.

El nuevo sistema consiste en establecer mayores controles para los productos que entran en el mercado europeo con un precio referencial.

Mientras tanto, el acuerdo pesquero entre Rabat y la UE sigue sin entrar en vigor cuando solo falta que el rey Mohamed VI firme y selle al acuerdo, una tardanza que está provocando que 126 barcos europeos, en su gran mayoría españoles, estén a la espera de poder salir a faenar, y su periodo de paro forzoso dura ya más de dos años.

A pesar de que fuentes vinculadas a las negociaciones pesqueras afirman que el enfado marroquí por la cuestión agrícola es la única explicación al retraso en la firma del acuerdo pesquero, Ajanuch aseguró hoy que Marruecos «respeta sus compromisos» y el acuerdo pesquero «sigue su camino hacia la ratificación», pero en ningún momento dijo cuándo será.

Respecto al acuerdo agrícola, Ajanuch sentenció que «la UE ha modificado de manera unilateral las reglas acordadas, y esto no es aceptable», y añadió que espera «alcanzar una solución para que los intereses de ambas partes salgan protegidos».

Por su parte, Cañete, para quien este viaje a Marruecos supone el último como ministro tras ser elegido cabeza de lista del Partido Popular para las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 25 de mayo, declaró hoy que espera que se resuelvan estas inquietudes fundamentales.

Cañete dijo tener confianza en que las conversaciones que Marruecos mantiene con el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, pongan solución a este asunto «garantizando el cumplimiento de la normativa comunitaria, pero resolviendo también las dudas de los productores marroquíes sobre la aplicación del nuevo sistema».

El ministro español participó hoy en una mesa redonda bajo el título «Agricultura familiar, una herramienta poderosa para la estabilidad en el mundo rural», en la que estuvo presente además de Ajanuch, el director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, entre otros.

Al mismo tiempo, en Rabat se encuentra hoy el Director General de Agricultura de la Comisión, Jerzy Plewa, que intentará aclarar hasta qué punto el mercado de frutas y verduras marroquí se encuentra amenazado con esta reforma de la Política Agrícola Común (PAC).

El sector agrícola es la locomotora del crecimiento económico en Marruecos, y según las últimas estadísticas del Alto Comisionado de Planificación (HCP, siglas en francés), organismo estadístico oficial, el valor añadido del sector aumentó en 2013 un 18,5% gracias a una buena campaña agrícola.

Así, el 4,5% de crecimiento del PIB nacional registrado el año pasado en Marruecos se debió en parte gracias a la agricultura, que también contribuyó a frenar las cifras de desempleo un 0.2% (hasta el 9,2%).

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