Monago ha explicado que el jamón ibérico de bellota es "una seña de identidad del país y de nuestra tierra" que "todo el mundo comienza a conocer y a valorar" ya que "el jamón de Extremadura es el máximo referente de calidad, trazabilidad, autenticidad y excelencia" centrado en la dehesa.

    En este sentido, ha dicho que el Gobierno regional defenderá "hasta las últimas instancias" una Norma de Calidad del Ibérico "justa para Extremadura" basada en el Acuerdo Estratégico del Ibérico Extremeño que se subscribió en marzo entre el Ejecutivo y los agentes del sector.

    Monago ha recordado que Extremadura produce un 35 por ciento  del porcino ibérico español y que se trata de "un porcentaje suficientemente significativo como para que se escuche nuestra voz de forma alta y clara" ya que, como ha explicado, "si esta norma quiere apostar realmente por la calidad tiene que tener en cuenta los intereses de una región con un millón de hectáreas de dehesa".

    El presidente regional ha asegurado que el Gobierno autonómico aboga por una norma "más simple y más clara" y pide que "no se engañe a los consumidores", quienes, como ha indicado, merecen saber "qué es lo que están comprando bajo el sello de ibérico".

    Del mismo modo, Monago ha recordado que el Ejecutivo extremeño reclama que "el cerdo de rejilla se quede fuera de la norma".

    A su juicio, "sólo deben existir dos categorías: el ibérico de bellota y el ibérico de cebo", ha subrayado el presidente, quien también ha planteado la necesidad de que haya "un sistema de controles más racional, más claro y más realista".

    El Ministro de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha situado en Navadijos (Avila) el acuerdo definitivo sobre la reforma de la Norma de Calidad del Ibérico "para estas Navidades", tras haberse realizado hasta tres borradores.

    "Estamos muy próximos a un acuerdo final, pero es muy difícil que haya una norma que le guste a Guijuelo, a Jabugo, a Murcia o a Extremadura, pero cada uno tiene sus características", ha argumentado el titular de Agricultura y Ganadería, quien ha apuntado que "cada uno tiene sus características".

    Por ello, se ha mostrado partidario de "buscar el máximo común denominador", con el objetivo de que "todo el mundo se pueda encontrar cómodo".

    "Estamos ya al final. Estas Navidades tenemos que estar", ha añadido, antes de recordar que se han redactado tres borradores, se han introducido modificaciones y "se han flexibilizado todas las posiciones"

   El rechazo no sólo llega de Extremadura, sino las empresas del sector del cerdo ibérico, agrupadas en torno a IBERAICE, han manifestado su total rechazo al nuevo proyecto. Según señala en un comunicado, el segundo borrador que el Ministerio hace público contiene cambios sustanciales con respecto al primero, lo que demuestra la ausencia de un criterio claro sobre la regulación que conviene al sector ibérico.

   En su opinión," nuevamente se ignora la opinión de la Asociación Interprofesional, ASICI, que queda seriamente cuestionada en su labor de interlocución. Por si esto fuera poco, desaparecen buena parte de las actividades que el primer borrador encomendaba a la Interprofesional para una mejor aplicación de la Norma".

   Con ello, uno de los elementos básicos que el sector esperaba de esta iniciativa, que era el reforzamiento de los mecanismos de control, "queda claramente limitado en la nueva versión, que finalmente plantea muy pocas diferencias en relación con la Norma anteriormente vigente, que, de todos es sabido, ha fracasado en la capacidad de ordenar este sector".

   Pero no todos son rechazos, ya que la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (FAECA) valora positivamente el nuevo borrador de Norma del Ibérico, tras estudiar las alegaciones presentadas por el sector a la propuesta anterior. En este sentido, y si bien las cooperativas mostraron su rechazo al primer borrador, por considerar que no resolvía los problemas existentes en el sector, FAECA considera que el nuevo texto está en línea con las alegaciones presentadas por esta organización y cumple mejor con los propósitos inspiradores de la norma.

   Para este organismo, "recordemos que estos propósitos no son otros que el amparo de la raza ibérica, la transparencia al consumidor y la sostenibilidad del ecosistema de la dehesa. Para ello, las cooperativas entienden que es fundamental distinguir los productos comercializados (jamones, paletas y caña de lomo) por raza (ibéricos o cruzados de ibérico), alimentación (bellota o pienso) y manejo (extensivo o intensivo").
   Precisamente, señala FAECA en un comunicado, la distinción por raza no era recogida en el primer borrador del Magrama, el cual llamaba ‘ibérico’ tanto al producto realmente procedente de animales de raza ibérica como a aquellos resultantes de animales cruzados, en detrimento del animal puro, normalmente criado y engordado en la dehesa, con mayores costes de producción y, por su puesto, de inmejorables propiedades organolépticas.
×