Los encargados de su ejecución son los grupos de acción local, integrados por el sector público y privado, que deciden sobre la elaboración y aplicación de una estrategia de desarrollo local, al tiempo que escogen los proyectos que serán financiados.

   Así mismo, la segunda convocatoria, también para este año, incluye ayudas a proyectos de cooperación intrarregionales que realizarán los citados grupos, por un importe máximo de 400.000 euros, a ejecutar en las próximas tres anualidades.

   Según el consejero murciano, esta línea de subvención se destinará a medidas para promover la cooperación entre sí de los grupos de acción local para el cumplimiento de los objetivos del ‘enfoque Leader’, que no puedan ser realizados a escala individual por su implicación, dimensión, contenido e imposibilidad de territorialización.

   La inversión de estas dos convocatorias europeas será financiada en un 75 por ciento por los Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (FEADER), un 12,5 por ciento por la Administración del Estado y un 12,5 por ciento por la Comunidad de Murcia.

   En este sentido y con respecto al anuncio realizado esta mañana por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, sobre una compensación especial de 2.800 millones de euros para las regiones españolas que sufrirán una caída presupuestaria en las ayudas que perciben, entre ellas Murcia, ha dicho que es "positivo, pero hay que esperar a las partidas definitivas, porque todo está todavía en proceso de negociación".

   De ese dinero, según señalaba hoy Van Rompuy, Extremadura recibiría 200 millones de euros como la región más desfavorecida del país, mientras que Galicia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia se repartirían 1.550 millones por figurar en el grupo de comunidades que han dejado recientemente de estar entre las más pobres de la Unión.

   El consejero murciano ha explicado que este cambio de postura de la UE responde a "los esfuerzos realizados por el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel", aunque se ha mostrado "preocupado todavía" por los ajustes financieros en Europa.

   Con respecto a los ajustes presupuestarios en la Política Agraria Comunitaria (PAC) ha indicado que "un mal enfoque llevaría al despoblamiento y deterioro del medio rural, a un aumento de la pobreza en las ciudades y a que la producción de alimentos de calidad y elaborados con seguridad no se pueda garantizar".

   "La solución del campo es sencilla, pasa por corregir lo que factura el agricultor", ha dicho el consejero, quien ha agregado que de cada cien euros que cada consumidor gasta en alimentación, el agricultor recibe 8 euros, "cuando lo deseable sería al menos 25 euros".

   Por ello, ha esperado que los presupuestos que prepara la UE en este sentido sean "lo menos lesivos posibles para el sector".

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