EFE.- El director general también ha explicado que las condiciones meteorológicas de este año son más peligrosas puesto que las lluvias del invierno han hecho crecer mucho la vegetación y las altas temperaturas han secado la flora de la Comunidad, creando un gran combustible a las llamas.

Pérez Sánchez ha visitado hoy el dispositivo contra incendios forestales de la zona de Somosierra y la base helitransportada de Bustarviejo que cubre los avisos de esta zona, es una de las cuatro instaladas en la Comunidad y cuenta con 10 profesionales dispuestos a salir en cuanto se avisa de un incendio.

La zona de Somosierra cuenta con dos parques de bomberos, once puestos de vigilancia y siete puntos de pronto ataque distribuidos por zonas sensibles de la sierra.

El operativo estival establecido por la Comunidad de Madrid cuenta con 2400 profesionales, 600 vehículos y 4 bases helitransportadas con 9 helicópteros que son uno de los instrumentos más eficaces contra los incendios forestales.

En la Comunidad de Madrid, el 52,33% de la superficie total de la región son de terreno forestal y según el Plan de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales en la Comunidad, 153 municipios de 179 tienen riesgo forestal.

Pérez Sánchez ha recordado la importancia de que los ciudadanos informen al Centro de Emergencias Comunidad de Madrid 112 de los incendios declarados o de la sospecha de incendio, pues "el 60% de los incendios detectados en la pasada campaña fueron detectados por ciudadanos", ha dicho Pérez Sánchez.

El director general también ha recordado, entre otras, la prohibición de hacer cualquier tipo de fuego en terrenos forestales durante la época estival y de arrojar colillas de cigarros, basura, botellas o vidrios, pues pueden provocar incendios.

 

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