EFE.- El parque incorporó en el pasado mes de marzo a una pareja de bisontes europeos dentro de un proyecto de conservación e integración de este animal en peligro de extinción, ya que sólo quedan alrededor de 4.000 ejemplares en todo el mundo.

La falta de espacios salvajes también supone un gran problema para la recuperación del bisonte europeo, “una especie con pocas poblaciones, fragmentadas y aisladas, que hace que si se pierde una manada la especie se acerque inmediatamente a la extinción”, según ha informado el centro.

Las hembras pueden quedar preñadas una vez cada tres años cuando se trata de un animal joven, pero los periodos se alargan con ejemplares más longevos, mientras que la gestación, que dura nueve meses, es de una sola cría y ocasionalmente de dos.

El Parque de la Prehistoria, cuyo objetivo dar a conocer el arte del Paleolítico Superior en Europa, contribuye a la conservación y cría de más ejemplares gracias a una iniciativa suscrita con el Ayuntamiento de Teverga, el Fondo para la Protección de Animales Salvajes (FAPAS) y la Asociación Centro de Conservación del Bisonte Europeo en España (EBCC of Spain).

La incorporación de estos bisontes europeos y de dos caballos Przewalski intenta evitar la desaparición de dos especies que figuran entre los animales más representados en el arte rupestre el Paleolítico del Norte de España.

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