Hasta el momento, habría alrededor de una quincena de personas interesadas y entre los que se apunten se sortearán lotes de entre 4.000 y 5.000 pinos para que pueden extraer la resina.

    Además, la empresa de Cuéllar, encargada de comprar la producción, cederá los aperos necesarios a los operarios, para que estos no tengan que hacer ninguna inversión inicial.
  
    La extracción de resina de los pinos negros es una buena salida laboral, ya que en ocho meses se pueden ganar entre 15.000 y 18.000 euros, según han explicado los interesados en comenzar este trabajo.

    Además, en el término municipal de Navasfrías no se pueden cortar pinos desde hace año y medio, debido a las restricciones establecidas por Medio Ambiente, a raíz de la aparición de un foco de nematodo de pino en el norte de Cáceres (zona limítrofe con Navasfrías).

    En la provincia de Salamanca los pueblos de Robleda y El Payo (limítrofes con Navasfrías) han sido los pioneros, desde hace dos años, en dar trabajo a la gente desempleada en la extracción de la resina del pino negro.

    Celso Ramos ha asegurado que desde el Ayuntamiento no tendrán problema, siempre que haya pinos, en dar trabajo a todo el que lo necesite, "sólo con el requisito de estar censado en el pueblo".

    Esta actividad se ha concentrado en España en la provincia de Segovia, sobre todo, aunque también en Valladolid, Ávila y Soria.

    A finales de la década de 1980, por la fuerte competencia de la mano de obra en China, la extracción de resina quedó en el olvido y hasta hace cuatro años apenas quedaron un centenar de resineros en Castilla y León.

    "Pero los países importadores se han dado cuenta de que la resina de los pinos negros de Castilla y León tiene unas propiedades mejores que el resto", ha afirmado el alcalde de Robleda, José Luis Varas.

    Además, esta resina es la alternativa para la fabricación de productos que antes tenían como materia prima el petróleo, debido al encarecimiento del crudo.

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