La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha valorado como «mediocre en producción y precios» la campaña de la cereza. La organización ha apuntado que la razón principal es «que la Administración se ha obstinado en no adecuar el seguro agrario a las necesidades del campo».

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Extremadura, UPA-UCE Extremadura, ha asegurado que la campaña de la cereza no será recordada como «buena» por los productores. UPA-UCE ha explicado que una «fatal combinación de factores negativos» ha dado como resultado «una campaña mediocre», y ha avisado de que «esta situación es especialmente preocupante porque una gran parte de la población vive de este sector que no recibe ningún tipo de apoyo económico por parte de las administraciones».

UPA-UCE pide un seguro que «debería adaptarse a las características de las explotaciones de las comarcas y no el de Agroseguro»

UPA-UCE ha señalado que el principal problema del cultivo de la cereza es «un seguro agrario inútil», que ha sido denunciado en numerosas ocasiones por la organización. «Llevamos años reclamando a la Administración que adapte el seguro a las necesidades del campo, pero no terminan de escucharnos», han apuntado.

Desde UPA-UCE han señalado que el seguro «debería adaptarse a las características de las explotaciones de cereza de las comarcas, cuyos marcos de plantación son más amplios y con unos rendimientos por árbol superiores a los establecidos por Agroseguro, evitando trámites de revisión de rendimientos».

Además, la organización ha exigido que el seguro «se adapte a la pequeña dimensión de las parcelas reduciendo el mínimo indemnizable». Un seguro de coberturas «reales, entendible y económico, ya que el que tenemos ahora además de ser caro, no cubre las demandas y los daños sufridos por las inclemencias del tiempo». UPA-UCE ha concluido que el seguro actual «está creado para las grandes explotaciones y perjudica a las pequeñas parcelas, características del Valle del Jerte».

La organización ha indicado que «estos cambios en el seguro son urgentes ya que el cultivo de la cereza especialmente sensible a la meteorología». UPA-UCE ha señalado que «la evolución de la campaña es la mejor muestra de ello», ya que las lluvias y granizos de finales de mayo «arruinaron las esperanzas de una gran campaña». La organización ha expuesto que «la consecuencia fue una pérdida de calidad de los frutos, con la consecuente pérdida económica para los productores».

Por otra parte, las altas temperaturas también contribuyeron a una reducción del calibre de los frutos, así como a la maduración de gran parte de la cosecha en un período de tiempo reducido, «por lo que el mercado se saturó y los precios cayeron». Debido a esto, «una parte de la producción no fue recolectada ya que resultaba económicamente inviable para los productores», han lamentado desde UPA-UCE.

Como colofón a esta «lista negra», UPA-UCE ha añadido que este año se ha producido «una inexplicables escasez de jornaleros». «La consecuencia de todo ello es un varapalo para el corazón de la economía del Valle del Jerte, la Vera, el Valle del Ambroz y Las Hurdes», han lamentado.

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