Así, el sector vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de España rechaza la posibilidad de que el vino tenga que soportar en el futuro una nueva carga fiscal tal como sugiere en su propuesta número 85 el grupo de expertos consultados por el Gobierno para la modificación del sistema tributario español.

Perjudicaría seriamente a recuperar el consumo interno y de por sí muy bajo

    En una nota de prensa, cee que el vino es el producto agrícola que dispone de una normativa más amplia y exhaustiva en España y en toda la Unión Europea y está declarado "como alimento en el artículo 2.e de la específica Ley española 24/2003, de la Viña y del Vino, de 10 de julio, a pesar de lo cual soporta el tipo máximo del IVA implantado en España, es decir el 21%".

    Asimismo, recuerdan que l mayoría de los países europeos, entre ellos España y prácticamente todos los que son productores, mantienen una tasa “cero” sobre el vino en materia de imposición fiscal especial." No obstante, el consumo interno en nuestro país no ha parado de bajar y se ha reducido a la tercera parte en los últimos treinta años".

    Por elllo, creen que un nuevo impuesto sobre este producto "encarecería el precio de adquisición al consumidor, lo que precisamente no favorecería la recuperación del consumo interno que necesita el sector, ya que desde hace más de diez años la economía vitivinícola española se sostiene fundamentalmente gracias a las exportaciones".

    En definitiva, las bodegas cooperativas se unen al conjunto del sector vitivinícola español y "rechazan toda posibilidad de establecer una nueva carga impositiva a un producto tan tradicional y emblemático de la dieta mediterránea como el vino, generador de economía y empleo en las áreas rurales de su implantación, lo que redundaría negativamente en el viñedo español como único responsable paisajístico y medioambiental de amplias extensiones de la geografía española".

Para La Unión no tiene "ningún sentido gravarlo"

    Por su parte,  la sectorial vitivinícola de la Unión de uniones reunida en Madrid y tras estudiar las posibilidades que maneja el llamado comité de expertos sobre la reforma fiscal, así como la posibilidad de poner un impuesto al vino ha manifestado su más rotundo oposición a esa posibilidad. “el vino forma parte de la pirámide de la dieta mediterránea y debe ser protegido no atacado” ha dicho Joan Santó responsable del sector  del vino de la organización.

     En este senido, cree que "no tendría ninguna lógica que los mismos dirigentes que en el pasado  se opusieron a la posibilidad de instaurar un impuesto sobre el vino con el anterior gobierno, como es el caso del actual Presidente del Gobierno  y la Secretaria General del Partido Popular y Presidenta de Castilla-La Mancha, de la región con mas viñedo y producción de vino del estado español;  aceptaran ahora la puesta en marcha de  un impuesto que si era malo antes, seria ahora incluso más negativo, como consecuencia de la actual crisis económica y de las dificultades  adicionales que muchas  familias tienen para acceder a una cesta de la compra, que permita tomar  vino de forma saludable, cuyos beneficiosos efectos para la salud, tomado con responsabilidad, están sobradamente acreditados por estudios médicos".

    Por útlimo, consideran que "no tiene justificación penalizar el vino con nuevos impuestos en base a un incentivar menores consumos, primero porque el informe de los expertos no contempla que sea un impuesto finalista destinado financiar medidas para alcanzar ese objetivo y, segundo, porque España es uno de los países en los que el consumo de vino alcanza ya niveles muy bajos (en el entorno de 20 litros por persona y año) y con una clara tendencia decreciente desde hace tiempo".

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