OPL realizó dicha petición basándose en el Artículo 4 de la Ley 38/1994, de 30 de diciembre, reguladora de las organizaciones interprofesionales agroalimentarias, donde textualmente menciona que “Se regularán las modalidades de adhesión y retirada de los miembros que las conforman, garantizando la pertenencia a la misma de toda organización representativa de ámbito nacional que se comprometa al cumplimiento de los mismos, siempre que acredite representar, al menos, al 5 por 100 de la rama profesional a la que pertenece”.
En este sentido, OPL representa actualmente al 8,7% de la cuota láctea disponible para España, “por lo que estamos en disposición de solicitar dicha incorporación de pleno derecho”, asegura la Junta Directiva.
España-Francia
Para OPL, “la interprofesional española debe tomar ejemplo de la francesa”, que está en plena renovación de sus estatutos para permitir la entrada a otras organizaciones profesionales agrarias como la Coordination rurale (CR) y la Confédération paysanne (CP), organizaciones que llevan años pidiendo la entrada en la interprofesión. Según OPL, “para la española INLAC es todavía más sencillo, porque sus estatutos ya contemplan dicha posibilidad, es solo cuestión de voluntad”.
La interprofesional láctea española, INLAC, está formada actualmente por la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), en representación de la industria transformadora y Cooperativas Agro-Alimentarias, COAG, UPA y ASAJA, en representación de los productores. Su objetivo es la interlocución sectorial.
Por su parte, la interprofesional francesa, CNIEL, constituida en 1973, ha sido hasta ahora un triunvirato formado por la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FNIL), la Federación Nacional de Cooperativa (FNCL) y la Federación de Productores Lácteos (FNPL), siendo esta última la sectorial láctea de la FNSEA, que si bien es la organización profesional mayoritaria en Francia, no es la única que existe.