EFE.- Según los datos de la Mesa Nacional del Ajo, la superficie sembrada este año es aproximadamente un 5 % superior a la de 2012, cuando se alcanzaron las 16.000 hectáreas, a pesar de las intensas lluvias de esta primavera, que dejaron algunas plantaciones inundadas, pero que no se espera que perturben el conjunto de la campaña.

A juicio del portavoz de la Mesa, Julio Bacete, las inundaciones no han afectado a una gran extensión y, en general, las precipitaciones "han sido más beneficiosas que perjudiciales", ya que han permitido recargar los acuíferos.

Con estas cifras de superficie, la producción podría situarse entre los 150 y los 160 millones de kilos, aunque desde el sector señalan que aún es pronto y todo dependerá de cómo evolucionen las condiciones climáticas.

Las perspectivas de estabilidad se repiten en el caso de Francia e Italia, cuyos productores se reunieron con los españoles la semana pasada en Ferrara (Italia), en el marco del grupo de contacto hispano-franco-italiano para el ajo.

Según el presidente de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajos (Anpca), Antonio Escudero, tanto en Italia como en Francia la superficie cultivada se mantiene en cerca de 2.000 hectáreas en cada uno, con un ligero aumento en el caso italiano con respecto a 2012 y quizá un pequeño descenso en el país galo.

Ambos países, ha destacado, "tuvieron también problemas de lluvias igual que aquí, pero se están normalizando" y "en principio la cosecha va bien", según se constató en el citado encuentro.

Francia e Italia, pese a tener áreas productivas propias, son los dos principales destinos de las exportaciones de ajo españolas, que suponen algo más de la mitad de producción, con más de 81.000 toneladas el año pasado.

En 2012, según los datos de la Federación Española de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), se enviaron unas 15.000 toneladas al mercado italiano y otras 11.300 al galo, seguidos por el británico, con 10.100, y el alemán, con algo más de 9.900 toneladas.

Un aspecto que, según Escudero, puede beneficiar la próxima campaña comercial es que las existencias de producto de la pasada cosecha se encuentran "prácticamente agotadas", lo que podría hacer repuntar los precios al generar más demanda.

El sector también tiene la mirada puesta en China, principal productor mundial y que marca la pauta en las cotizaciones, cuyo calendario de cosecha coincide habitualmente con el español.

Según los datos que maneja el sector, la producción china podría ser algo superior a la de 2012, motivado por el alza en los precios experimentada en los últimos años.

Esta circunstancia, según recuerda Escudero, ha beneficiado a los productores españoles, ya que los precios del ajo chino eran similares o incluso mayores a los del producto español.

Tampoco las importaciones argentinas, segundo exportador mundial, perjudicaron al ajo español en la pasada campaña, según ha añadido.

No obstante, las cotizaciones alcanzadas en la campaña pasada motivaron las quejas del sector.

"Por nerviosismo, o por falta de dinero, los precios no fueron los que deberían", ha subrayado Bacete, pese a la menor producción mundial.

Para reforzar la posición del ajo producido en Europa, donde España es el primer exportador (y tercero mundial tras China y Argentina), el citado grupo de trabajo hispano-franco-italiano trabaja para crear una asociación comunitaria que lleva a cabo una defensa común frente al producto de terceros países.

×