Asaja Málaga hace este llamamiento por dos motivos fundamentales: en primer lugar  porque los productos que son tratados en el campo con fitosanitarios necesitan unos plazos de seguridad que los ladrones ignoran y que ponen a la venta sin tener en cuenta su cumplimiento. Y, en segundo lugar, porque muchas veces roban la fruta en verde, por lo que carece de sabor por no recolectarse en su punto óptimo de maduración.

   Asaja Málaga ha trasladado todas estas preocupaciones a la Policía Local de Málaga, en una reunión mantenida ayer con el Superintendente Jefe José Fernando Cerezo; el Intendente José María Martínez Vázquez; técnicos del servicio de Vía Pública y Mercados Locales del Ayuntamiento de Málaga y representantes de la empresa agrícola Couteleau y García.

   La Policía Local manifestó su disposición a continuar colaborando. Además, aconsejó a los agricultores afectados que cuando tengan algún percance llamen a los teléfonos directos de las Jefaturas de Policía Local implicadas para agilizar los pasos (Campanillas: 951927590 y Churriana: 952621500). Fruto de esta reunión nace una línea de colaboración y un calendario de próximas reuniones para intercambiar información.

   Desde el Servicio de Vía Pública y Mercados del Ayuntamiento de Málaga insistieron en las garantías que ofrece al consumidor la red de 16 mercadillos con los que cuenta  la ciudad y reiteraron el compromiso de sus inspectores para evitar los casos puntuales de venta de productos de origen ilícito, que pudieran producirse. En este sentido, recordaron que la actividad inspectora tiene el objetivo de velar por los derechos del consumidor y de los propios vendedores ambulantes, al objeto de protegerlos de una posible competencia desleal.

30.000 kilos de melón robados

   A la reunión asistió, como ejemplo del calvario que están padeciendo los agricultores malagueños, la empresa Couteleau y García, que se dedica al cultivo del melón charentais, una variedad que se exporta en su totalidad a Francia.
Andrés García manifestó que esta empresa ocupa actualmente a 800 trabajadores, es una empresa que genera riqueza y empleo y que sin embargo lleva ya demasiado tiempo soportando la peor plaga que tiene el campo malagueños: los cacos.

   El año pasado, argumentó, los ladrones se llevaron, al menos, el 5% de su producción, que sobre un total de 6.000 toneladas, suponen 30.000 kilos de melones.
Además del daño económico que supone esta merma de cosecha, hay que tener en cuenta, como manifestaron, los robos de gasoil de los tractores, los robos de maquinaria, aperos… y los cuantiosos destrozos que originan para conseguirlos. La situación, afirmaron, es insostenible.

Datos de la Policía Local de Málaga

    La Policía Local de Málaga ha decomisado durante los últimos tres años más de 30.000 kilogramos de frutas y verduras de dudosa procedencia, llevando a cabo un total de 1.052 intervenciones motivadas por la venta, posesión o robo de la misma, lo que equivale a más de una intervención diaria de media.

   En los últimos años, además de las denuncias interpuestas por venta ambulante ilegal y hurtos relacionados con productos de cultivo, policías locales han detenido a un total de seis personas tras sorprenderlas robando fruta o verdura.

   De hecho, este mismo año, agentes pertenecientes a la Jefatura de Policía de Barrio Distrito Campanillas de la Policía Local de Málaga detuvieron a dos individuos de 48 y 49 años tras sorprenderlos ‘in fraganti’ robando limones en el interior de una parcela.

    Al parecer, los individuos forzaron el cerco para introducirse en la finca con una furgoneta, en cuyo interior tenían almacenados nueve sacos de limones, unos 250 kilos, que fueron recuperados por los policías locales y entregados a su propietario.

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