Según señalan en una nota, el mercado de la fruta de hueso ya atravesaba por dificultades pero desde el anuncio del embargo ruso se ha desplomado estrepitosamente. La fruta de hueso abarrota las cámaras y no se puede meter la de pepita que está empezando a verse afectada. La situación es crítica y existe el temor de que se extienda a otras producciones.
Dado el enorme carácter perecedero de estas producciones la urgente toma de medidas es una prioridad. “Cuanto más tardemos, más nos va a costar a todos esta crisis, indica Nacho con rotundidad. Y añade: “sólo un reglamento rápido que indique las condiciones de retirada puede reequilibrar en estos momentos el mercado, pero hay que actuar ya”.
Mientras, en su opinión, Bruselas se lo toma con calma y al mismo tiempo, "los intermediarios y la distribución se están aprovechando de la situación haciendo su particular agosto al pagar al productor mucho menos o nada por el producto y mantener prácticamente los precios al consumidor. UPA insta a la Agencia de Información y Control alimentarios (AICA) a que ejerza sus competencias y vigile las prácticas de abuso a los productores".
Por ello, UPA urge al Magrama para que gestione ya la retirada necesaria para empezar a dar soluciones a la crisis. "Insistimos en la enorme sensibilidad del sector, el carácter perecedero de sus producciones y en los miles de puestos de trabajo que nos jugamos con este asunto", finaliza la nota.