La citada ley -en vigor desde la campaña 2012/2013-, aunque ha sido muy valorada por el conjunto del sector vitivinícola ecológico, ha creado ciertas distorsiones de mercado a los productores de mosto biológico al prohibir la técnica de la desulfurización en los mostos, que tratan de superar.

    También ha obligado a la única bodega elaboradora de fino eco en España a introducir cambios en su producción al prohibir la adición del ácido sórbico en el proceso de producción de los vinos de crianza biológica bajo velo de flor, que está aplicando mucho cuidado en la elaboración para continuar con su producción eco.

    El delegado de la Asociación Valor Ecológico en Castilla-La Mancha, Diego Granado, ha explicado a Efeagro que la prohibición de la técnica de la desulfurización, que ha entrado en vigor en esta campaña, ha supuesto la pérdida de contratos a algunas cooperativas, ya que se ha dificultado la elaboración de mosto concentrado.

    Una de las alternativas ha sido comercializar mosto fresco ecológico, si bien las empresas que han optado por esta opción han visto cómo se han incrementado sus gastos energéticos al tener que apostar por mantener el mosto en tanques de frío para evitar que arranque la fermentación.

    El dióxido de azufre (SO2) es un aditivo que se utiliza en el caso del mosto para inhibir o matar las levaduras o las bacterias indeseables y parar el proceso natural de que el "zumo de uva" siga su proceso y arranque la fermentación para convertirse en vino.

    En su día, el sector ya criticó que la ley comunitaria prohibiera estas prácticas enológicas que, hasta la fecha, no tenían alternativa en España, aunque algunas bodegas ya han comenzado a buscar otras opciones tanto para el mosto como para el fino ecológicos.

    En el caso del fino biológico, Bodegas Robles, acogida a la Denominación de Origen Montilla-Moriles ha "salvado" la prohibición del uso de sorbato potásico "extremando la precaución en la sanidad de la uva y cuidando la elaboración".

    Así lo ha indicado a Efeagro el gerente de esta bodega cordobesa, Francisco Robles, porque el sorbato potásico (sal de potasio del ácido sórbico) es un elemento que ayuda que la posible flor (levadura) no se vuelva a desarrollar.

    Sin embargo, desde este campaña está prohibido, por lo que "hemos aplicado técnicas de filtración y estabilización en frío" para evitar ese riesgo de reproducción de lo que comúnmente también se denomina "la nata".

    La única bodega española afectada por la prohibición del uso de sorbato potásico en la elaboración de los finos ecológicos que recoge la recién estrenada ley del vino ecológico en la actual campaña 2012-2013 ha salvado este problema "extremando mucho la sanidad y el proceso de elaboración".

    No obstante, el no autorizar el ácido sórbico, aunque fuera con un uso limitado, en la elaboración de este tipo de vinos generosos ecológicos "ha supuesto un claro freno a la incorporación de más bodegas de vinos generosos a la producción ecológica", ha lamentado Robles.

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