EFE.- Este proyecto, expuesto y debatido en una jornada en Coria del Río (Sevilla) y organizada por Ibercaja, es una histórica aspiración de los más de mil agricultores que cultivan 36.000 hectáreas de arroz en las márgenes del Guadalquivir, agrupados en ocho comunidades de regantes y 160 arroceros, informa Ibercaja en una nota.

Todo el sistema de regadío de estas 36.000 hectáreas se ha quedado antiguo y es poco eficiente, ya que actualmente se capta el agua directamente del tramo final del río y del embalse de Alcalá, lo que implica dos graves problemas que el nuevo proyecto solucionará definitivamente.

En primer lugar, desde dicho embalse se vierte al estuario del río una media de 100 hectómetros cúbicos de agua al año para combatir la salinidad del estuario del Guadalquivir, provocado por el tapón que penetra en el río durante la marea alta.

En segundo, lugar un porcentaje muy alto de las 36.000 hectáreas se riegan con agua directamente del estuario del Guadalquivir, que hay que bombear, con el consiguiente gasto de energía y, además, según la estacionalidad, puede contener entre 0,5 y 3 gramos de sal por litro, lo que implica una menor cosecha por hectárea.

A partir de un gramo de sal por litro, los rendimientos del arroz son menores.

El proyecto de Modernización del Riego de los arrozales de Sevilla consiste en la construcción de una serie de canales para, en vez de captar agua directamente de la cuenca del Guadalquivir, hacerlo desde los embalses de cabecera que regulan el río, con lo cual se lograrían tres importantes logros.

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