EFE.-  En una reunión en el balneario de Sochi, el jefe del Gobierno arremetió contra los argumentos de que la prohibición impuesta el jueves a las importaciones de verduras por el brote infeccioso que se ha cobrado casi una veintena de muertos está reñida con el espíritu de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

"Francamente no sé con qué espíritu se contradice esto (la prohibición), pero los pepinos después de cuyo consumo mueren personas huelen realmente mal", dijo el jefe del Gobierno, citado por la agencia oficial RIA-Nóvosti.

Acto seguido, Putin agregó: "No podemos envenenar a nuestra gente en aras de cierto espíritu. "Verificaré la fundamentación (de la prohibición), pero esperamos información de nuestros socios europeos".

Esta mañana, el embajador de la UE ante el Kremlin, el español Fernando Valenzuela, había declarado en Moscú que el veto ruso a las verduras europeas "parece contradecir los principios de la OMC, sobre todo por su carácter desproporcionado".

"Me parece que todos los países de la eurozona se han peleado a muerte por esos pepinos y ahora, encima, nos quieren meter a nosotros en el escándalo", insistió Putin.

El primer ministro indicó que la prohibición no es algo que agrade a Rusia, que, "en principio, está interesada en recibir esos productos".

Recordó que no es otoño, estación en la que el país tiene una producción propia de verduras para satisfacer las necesidades de su mercado.

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