La explotación de un joven ganadero de San Esteban del Valle, un municipio abulense situado en el Barranco de las Cinco Villas, en la vertiente sur de la Sierra de Gredos, ha sufrido a primera hora de este domingo día 5 un «supuesto ataque de lobos» que ha dejado, al menos, 15 ovejas muertas.

Así lo ha detallado en una nota de prensa la alcaldesa de ese pueblo de apenas 800 habitantes, Almudena García, quien ha expresado su «solidaridad» con el vecino cuya explotación ha sufrido la pérdida de más de una quincena de animales.

El suceso se ha producido en torno a las 6.00 de la mañana del domingo, en la zona de la Sierra de Gredos conocida como «Las Vergelinas», cuando el dueño «acababa de sacar su rebaño de ovejas».

La regidora ha lamentado lo sucedido, al mismo tiempo que ha recordado que recientemente se habilitó, en coordinación con la Junta de Castilla y León, un cierre ganadero de 200 metros cuadrados para prevenir ataques de cánidos.

«Esta vez no ha sido posible, ya que ha acontecido hacia las 6:00 horas, cuando el propietario acababa de sacar su rebaño de ovejas», ha explicado García, quien ha señalado que del suceso ya se ha hecho cargo la unidad de agentes medioambientales de la Administración autonómica que acudido a esta zona de la Sierra de Gredos donde ya se han producido varios ataques.

Piden zonas para alimentar a los buitres tras nuevos ataques a animales vivos en Burgos

Por su parte, la Alianza por la Unidad del Campo pide a la Junta de Castilla y León zonas controladas para alimentar a los buitres y que se compense a los ganaderos afectados, tras los últimos ataques a animales vivos en Las Merindades (Burgos), donde han matado a una vaca y dos terneros recién nacidos.

La técnico de COAG en la zona, Verónica Peña, ha precisado a Efe que en las últimas semanas, los buitres mataron primero a un ternero recién nacido en Oteo de Losa y acabaron con otro y una vaca que acababa de parir un ternero muerto en una finca situada a poco más de un kilómetro de Espinosa de los Monteros.

Uno de los ganaderos afectados, Jesús Fernández-Vallejo, ha explicado que apenas pasaron dos horas desde que nació el ternero hasta que acudieron a la finca para ver cómo se encontraba y le encontraron muerto, con el cordón umbilical picoteado y decenas de buitres que levantaban el vuelo.

Pocos días después, los buitres acabaron también con una vaca que se encontraba muy débil y estaba tumbada tras parir a un ternero muerto.

Verónica Peña insiste en que «no es lógico» que los ganaderos tengan que pagar un seguro de responsabilidad civil por los daños que puedan ocasionar sus animales y, sin embargo, no tengan ninguna cobertura ante los ataques de los buitres, salvo que suscriban otro seguro para cubrir ese riesgo.

(Fotos: Archico)

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