El secretario de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel Blanco, ha defendido que en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) los Estados hagan una mayor aportación al fondo comunitario y no asuman la cofinanciación de ayudas al sector. Los productores miran con preocupación a mayo, cuando se inicien las negociaciones el Presupuesto euopeo.

Blanco ha defendido esta idea en declaraciones a EFE, con motivo de su participación en el XV congreso de la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR) que se ha celebrado este sábado 24 en Logroño, donde se ha reelegido al frente de la organización a Óscar Salazar.

El dirigente de COAG ha considerado que «se avecinan momentos determinantes para el futuro del campo» desde el próximo 2 de mayo, cuando se dará a conocer el nuevo marco financiero de la PAC, para el periodo 2020-2027 «y todas las previsiones dicen que habrá un descenso» de fondos.

La PAC debe «apostar por esos productos» más allá de «intereses comerciales que suponen un fraude al consumidor»

A finales de ese mismo mes de mayo, ha continuado, se dará a conocer la propuesta de marco legislativo para la PAC, que desarrollará esos escenarios de recorte «de los que se habla» y que no aceptan.

Blanco ha considerado que «es difícil compatibilizar más exigencias de calidad y seguridad para los productos agrícolas europeos y a la vez destinar menos partidas a ellos».

La COAG, ha dicho, rechaza el que sean los Estados los que complementen de forma directa las ayudas de pago directo de la PAC «porque, por ejemplo, en España, donde hay recortes de todo tipo, esa situación abriría muchos interrogantes para el campo».

«Hay países como Alemania y Francia que ya han dicho que están dispuestos a participar más en la PAC (incluso Rajoy lo ha respaldado) y creemos que esa es la línea a seguir por otros y la única forma de aumentar las ayudas a los agricultores, que es lo que defendemos, porque tampoco aceptamos un simple mantenimiento de las ayudas», ha explicado Blanco ante las negociaciones que se iniciarán en mayo.

Ha abogado por un mercado agrícola en Europa «con regulación» que «parece que es lo contrario a lo que va la UE», ha dicho.

«No somos partidarios del proteccionismo, como el que propugna Donald Trump en Estados Unidos, pero sí apostamos por una preferencia a los productos europeos, por lógica y por justicia con los agricultores, que tienen los estándares de seguridad alimentaria más altos del mundo», ha subrayado.

Por ello cree que la próxima reforma de la PAC debe «apostar por esos productos» más allá de «intereses comerciales que suponen un fraude al consumidor».

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