El sábado 30 de septiembre tuvo lugar la segunda de las acciones reivindicativas previstas para limpieza del cauce histórico, englobada en la campaña «Clean Up The Sea» con el objetivo de visibilizar la problemática de las basuras y su relación con los cauces fluviales. 25 voluntarios retiraron de las dársenas colindantes al Parque de San Jerónimo unos 400 kilos de basura. Entre ellos, un carro de supermercado, varios maceteros y una bolsa de con más de 200 animales de plástico en miniatura.

La limpieza de esta basura se realizó en un ambiente lúdico y contó con la presencia de un artista de la ciudad, que dejó un mensaje en forma de mural en la sede del Centro de Ecología Social «Germinal» bajo el título «¿Este es el río que quieres?». El mural refleja la realidad actual del río y el lema tiene la intención de provocar una reflexión particular. El objetivo es dar a conocer la contaminación en la dársena y reconstruir de forma colectiva alternativas que la transformen el Guadalquivir en un lugar más vivo y más limpio.

El pasado sábado día 16 de septiembre, en tan solo dos horas de muestreo se consiguieron recuperar del cauce abundantes residuos sólidos urbanos. Según los datos que resultaron de la muestra, en 150m2 de dársena se escondían 187 trozos de poliespán, 149 popotes y 118 botellas de plástico, etc. Entre los residuos más extraños se encontró un macetero gigante, 35m2 de tela roja en dos grandes trozos, varias estacas de madera de 3-4 m. y un depósito sellado de origen desconocido. Toda esta basura escapó de los servicios de limpieza y ha estado flotando a la deriva hasta quedar atrapada en los márgenes. Una situación lamentable, que unida al vertido de aceite que escapó a las medidas de contención el pasado mes de julio, es visible en forma de grandes manchas de aceites junto a la contaminación en superficie. Un total de 250 kilos de basura.

Las tranquilas aguas de la dársena a la vez que sustentan un ecosistema singular, se encuentran entre las mejores de Europa y convierten su lámina de agua en la mejor opción para la práctica de actividades como el piragüismo o la pesca deportiva. Sin embargo, el estado de las márgenes viene siendo una constante en las denuncias de diferentes clubes deportivos y asociaciones vecinales que ven un sumidero de basuras y ratas, en lugar de un atractivo turístico y paisajístico para la ciudad. Una reclamación que ha llevado a diferentes colectivos a unirse en una Plataforma de afectados por la contaminación de la dársena del Guadalquivir.

Según Ecologistas en Acción, la función depuradora de la ribera, que regula el equilibrio ecológico en aquellos lugares donde está mejor conservada, se ve alterada por la acumulación de residuos urbanos. La vegetación fluvial y toda una comunidad de especies de macro y microorganismos tienen un papel notable pues se encargan de conectar los ciclos naturales. Unos servicios ecosistémicos que nos presta la dársena además de los que ya se conocía.

(Fotos: Ecologistas en acción)

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