EFE.- El Ministerio de Medioambiente de Israel ha detectado un importante riesgo de contaminación de aguas en el norte de Israel, donde granjeros han enterrado alrededor de millón y medio de pollos enfermos.

Se han encontrado restos de pollos enterrados en el Parque de Goren, en el norte del país, sin ningún sello que impida que contaminen el subsuelo, informó el diario israelí "Haaretz".

Según el rotativo, en los últimos meses los granjeros habrían exterminado en la región alrededor de millón y medio de aves contagiadas con la enfermedad de Newcastle.

"Algunas de las carcasas se ocultaron en lugares que pueden suponer riesgos de contaminación de agua subterránea. Se enterraron sin aislamiento adecuado, creando un riesgo de que, cuando se descompongan, sus componentes penetren en el subsuelo", asegura Medioambiente, según el portal ecológico regional "Profeta Verde".

Los dueños de granjas de pollos habrían decidido enterrar las aves en zonas abiertas, en vez de mandar los restos a los lugares establecidos para ello, para evitar que cunda el pánico entre los consumidores de carne de pollo y disminuyan sus ventas.

Medioambiente ha pedido al Ministerio de Agricultura que prohíba a los granjeros enterrar pollos en lugares que puedan suponer un riesgo de contaminación, pero Agricultura ha respondido que trata los casos de la enfermedad de Newcastle siguiendo los estándares internacionales, que exigen que se mate y entierre rápidamente a los infectados.

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