El director de Fepex, José María Pozancos, tras tener noticia del acuerdo alcanzado por la ciudad-estado alemana de Hamburgo con dos empresas hortofrutícolas españolas por la «crisis del pepino», ha señalado que estudiarán las acciones a emprender por el daño causado a todo el sector hortofrutícola español.

El responsable de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) ha lamentado la lentitud de la justicia, puesto que este acuerdo extrajudicial cierra una disputa que se ha prolongado seis años y antes de que se iniciara el juicio en segunda instancia.

Fepex recuerda que se produjo un daño «muy grave» de caída de ventas directas y el hundimiento de todos los mercados en origen

La ciudad-estado de Hamburgo llegó a un acuerdo económico con dos empresas del sector hortofrutícola españolas para compensarles por relacionarlas erróneamente con la epidemia causada por una infección de «E.coli» que causó la muerte de 56 personas en Alemania en 2011.

El departamento de Sanidad de Hamburgo alcanzó un acuerdo económico con la almeriense Hortícola Cosa de Almería y la malagueña Frunet Bio para compensar a ambas por los daños sufridos por la denuncia del Gobierno de Hamburgo, que las señaló como fuente de la infección por «E.coli».

Pozancos ha recordado que «se actuó con poquísimo rigor» y, «desde el principio sabíamos que no tenía nada que ver ni con el pepino, ni con las hortalizas españolas».

Se produjo un daño «muy grave» de caída de ventas directas y hundimiento de todos los mercados en origen, con «graves repercusiones no solo para estas dos empresas, sino para el conjunto del sector y de todos los eslabones», ha apuntado Pozancos.

El gerente de Frunet Bio, Antonio Lavao, ha señalado que «podemos dar por zanjado el tema» -hubo una sentencia favorable a las empresas españolas en 2015, pero que las autoridades alemanas recurrieron-, puesto que las autoridades de Hamburgo «no quisieron seguir el proceso judicial y decidieron negociar» una indemnización.

El acuerdo, según Lavao, es «bueno para ambas partes» y «estamos contentos y satisfechos por poder zanjar el tema y darlo por terminado»; además el hecho de que quisieran negociar y compensar económicamente a la empresa -el contenido es privado, ha matizado- muestra que «algo hicieron mal» y eso «ya es una victoria».

Las empresas implicadas dan por cerrado el conflicto pero reconocen que lo psaron muy mal por estas acusaciones

La falsa acusación, sin pruebas, de la que no hubo una declaración pública de que se equivocaron, ha remarcado Lavao, llevó a la empresa, con 150 empleados, a temer por su continuidad, «fue todo un despropósito y estábamos asustados», y su efecto «duró meses hasta que recuperamos mercados, clientes y la situación se normalizó».

Pozancos ha remarcado que el «daño reputacional» fue gravísimo y afectó al conjunto del sector, llegó a ser de tal magnitud que la Unión Europea aprobó una partida financiera para hacer frente a la pérdida de ventas, sobre todo, del sector hortofrutícola español, principal país afectado.

Ha insistido en que analizarán las acciones que se pueden plantear para recuperar los daños producidos a los productores y a todos los eslabones de la cadena por la «crisis del pepino».

Pozancos ha señalado, no obstante, que la fortaleza del sector hortofrutícola español es la calidad y la seguridad de los productos que ofrece.

La recuperación de la imagen se produjo «muy rápido, pero no podemos permitir que se actúe, en una crisis tan grave, con esa trivialidad y falta de rigor y que se produzcan daños» de graves repercusiones económicas sin que haya consecuencias y «hasta ahora nadie las ha asumido», ha señalado el director de Fepex.

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