Conagua.- Formar la laguna de Xico y recuperar las 11 mil 600 hectáreas que quedan del Lago de Texcoco ayudará a manejar los escurrimientos y a evitar las inundaciones en el Valle de México. Por ello, deben formar parte de la estrategia de restauración en materia hídrica del Valle de México, aseveró José Luis Luege Tamargo, Director General de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Ante especialistas, reunidos en la Convención Nacional Geológica 2012, explicó que durante la actual administración, la Conagua se centró en solucionar los problemas críticos de inundaciones, abastecimiento y saneamiento de agua, así como en establecer una estrategia de largo plazo para dar viabilidad hídrica al Valle de México.

Para tener resultados inmediatos, como parte del Programa de Sustentabilidad Hídrica del Valle de México y con una inversión total de más de 107 millones de pesos, se construyó infraestructura estratégica para hacer eficientes los sistemas de desagüe y evitar inundaciones, principalmente en la zona oriente de la región, que es donde se registran hundimientos del suelo de hasta 40 centímetros cada año.

Asimismo, se modernizó el Sistema Cutzamala, para garantizar al Valle de México la fuente que le dota de 23 por ciento del total del agua potable que consume. En tanto, para sanear 60 por ciento de las aguas negras que se generan el la región, se construye la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Atotonilco.

Para la etapa de restauración, informó, la Conagua entregará al equipo de transición del próximo Gobierno Federal, entre otros, los proyectos de recuperación de la Laguna de Xico y del Lago de Texcoco.

Detalló que la estrategia para Xico incluye el saneamiento de los escurrimientos y de las aguas negras generadas en la parte alta de la cuenca del río Amecameca, para almacenarnos en una laguna de 920 hectáreas.

Sobre el Lago de Texcoco, explicó que será un espacio único para regular naturalmente los ríos del oriente y del poniente de la cuenca del Valle de México y, con ello, evitar las inundaciones que pudieran provocar los fenómenos meteorológicos extremos, que son agravados por el cambio climático.
Hizo énfasis en que ese lago dejará beneficios sociales adicionales, pues se tiene proyectada la construcción de un parque, que será un espacio verde de dimensiones monumentales para la recreación de los capitalinos.

Finalmente, expresó que al desarrollar ambos proyectos se contribuirá a estabilizar los acuíferos, se tendrá disponibilidad adicional de agua para uso urbano y agrícola, se reducirán los riesgos de inundaciones gracias al mejor manejo del agua de las lluvias, y se evitarán hundimientos y asentamientos en zonas inundables e incompatibles con cualquier tipo de construcción, lo que, en conjunto, mejorará la calidad de vida de la población de la zona urbana más grande de México.

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