Los dos casos de Shanghái tenían un historial médico de "enfermedades crónicas", según las autoridades sanitarias locales, y también se informó de que el más joven era un carnicero, que pudo contagiarse en su lugar de trabajo.

     En Anhui otra mujer de 35 años está también en estado crítico tras sufrir los mismos síntomas por el mismo virus en marzo, aunque por ahora se sospecha que los contagios sólo se dan directamente de animales a humanos.

     "Por ahora son tres casos aislados sin pruebas de contagio entre humanos", aseguró el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China, el doctor Michael O’Leary.

     "Un nuevo virus siempre tiende a ser más virulento al principio, así que o se va a convertir en un virus humano de verdad, en cuyo caso tendremos que empezar a combatirlo habitualmente, o va a seguir siendo un virus sobre todo animal, con sólo algún caso de contagio humano excepcional", indicó.

     En Shanghái los casos mortales por el virus H7N9 han coincidido con el escándalo de los cerdos muertos, arrojados al río por los granjeros de una región vecina, y que han afectado a un tramo del Huangpu del que la ciudad, de 24 millones de habitantes, toma el 22 por ciento de su agua potable.

     El Centro de Control y Prevención de Epidemias Animales de Shanghái examinó ayer 34 muestras de vísceras y cadáveres de cerdo retirados del río y no encontró rastro de ningún virus de la gripe aviar en ellos.

     Los cerdos murieron en la vecina provincia de Zhejiang, donde no se ha registrado por ahora ningún tipo de epidemia porcina ni aviar, señaló el doctor Lu Hongzhou, vicepresidente del Centro de Salud Pública de Shanghái.

     "Los virus de la gripe aviar pueden mutar y causar nuevos subtipos, pero no tienen relación con una (posible) epidemia porcina o un circovirus porcino", dijo Lu, por el virus encontrado hace tres semanas en una de las vísceras recogidas del Huangpu, que enfermó sólo a varios animales, entre decenas de miles.

     Las autoridades de Shanghái han puesto en marcha un dispositivo de seguimiento de todos los casos de gripe y neumonía mortales que se registren.

     El pasado 8 de marzo la prensa local informó ya de que en otros dos casos mortales por neumonía, con tos y fiebre alta, se había descartado que fueran causados por algún virus o nueva variante de gripe aviar o del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG, que en 2003 afectó a China y 36 países).

     De hecho, las autoridades aseguran ahora que ningún centro médico local detectó casos de SRAG ni gripe aviar H5N1 en los pacientes diagnosticados con neumonías de origen desconocido en la ciudad entre el 15 de noviembre y el 31 de marzo pasados, aunque no mencionan haber buscado el H7N9, que nunca había afectado a humanos.

     El responsable de la OMS aclaró también que China no ha tardado demasiado en anunciar los nuevos casos, ya que se necesita tiempo para hacer la investigación necesaria tras la muerte de las víctimas.

     En 2003, cuando, tras meses de silencio, Pekín confirmó el problema del SRAG, que causó 5.327 contagios (ocho en Shanghái) y 349 muertos en todo el país, la información circulaba ya de boca en boca entre la gente con mensajes de texto y por internet.

     Por otra parte, el virus H5N1 mató por ahora a más de 360 personas en todo el mundo en los últimos 10 años, mientras que otros subtipos, como el H7N7 y el H9N2, han provocado también casos aislados e incluso algunas muertes en los últimos años, según la OMS.

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