La sostenibilidad y la revolución digital fueron los ejes sobre los que se centraron las ponencias del 21 Encuentro de Alimentación y Bebidas, que organizó el IESE en colaboración con Deloitte el pasado 8 de junio. El entorno económico, demográfico y social determina un escenario que supone nuevos retos y oportunidades para la cadena agroalimentaria, en el que la sostenibilidad se erige como un valor para garantizar la viabilidad. Asimismo, la transformación digital representa un profundo cambio de escenario en los hábitos de compra y la relación entre fabricantes y distribución.

A través de las diferentes intervenciones de expertos durante el encuentro, se mostraron las oportunidades que presentaban el crecimiento demográfico y de las clases medias en países emergentes frente a las economías occidentales, con una población estancada y en progresivo envejecimiento, y un consumo en descenso.

La escasez de recursos para hacer frente a la demanda de alimentos de una población mundial que alcanzará los 11.000 millones en 2050 y la necesidad de eficiencia en los procesos del sector de alimentación ponen en evidencia la necesidad de abordar la sostenibilidad en toda la cadena de valor. La convergencia en patrones de consumo entre países desarrollados y emergentes será una realidad a la que hacer frente con nuevos procesos que supongan una mejora en la utilización de recursos y de aprovechamiento de la energía. La repercusión que supone en el medio ambiente este incremento en el consumo de alimentos debe alertar tanto a los operadores económicos como a las administraciones y los propios consumidores, que reclaman cada vez más productos que sean respetuosos con el entorno, y que deben de adoptar hábitos responsables.

Sin embargo, la sostenibilidad no se encuentra entre los planes de inversión del sector, ya que sólo el 4% de los ejecutivos de la industria agroalimentaria consideran este ámbito como estratégico, según datos aportados por el profesor Pedro Videla del IESE, en un contexto en que el consumidor está más concienciado. Para Ana Palencia, directora de Comunicación de Unilever, este es uno de los pilares de desarrollo de la multinacional, para quien las marcas con propósito sostenible crecen un 50% más rápido que su competencia. Palencia también citó estudios de Nielsen y Forética, de los que se extrae que más del 60 % de los consumidores estarían dispuestos a pagar más por marcas responsables.

La sostenibilidad a través de los diferentes eslabones de la cadena alimentaria se mostró a través de los casos de empresas como Buhler, proveedor de maquinaria para procesos industriales, y Natra, productora de derivados del cacao, cuyos responsables reflejaron como el respeto al medio ambiente había generado ahorro y mayor eficiencia en sus procesos. Conceptos como la economía circular, la reutilización y valoración, y la reducción de la huella ecológica fueron objeto de debate.

Innovación y revolución digital

Las posibilidades de la llamada revolución digital están propiciando nuevas maneras de relación de las marcas con el consumidor, tanto en la compra como en la adquisición de información. Asimismo, la interacción entre fabricantes y distribución está modificándose gracias a la disrupción de la omnicanalidad, en la que diferentes formatos conviven para el suministro off y online.

Responsables de Google, Carrefour, Nestlé y DIA analizaron tecnologías como el big data que está permitiendo una mejora del conocimiento y la interacción con el consumidor, ya que permite una mayor personalización, en un contexto caracterizado por un cliente que exige conversación con los operadores. Para Ricardo Currás, CEO de DIA, la suma de la facturación de toda la distribución europea ni se acerca a la de nuevos operadores digitales, como Amazon y Alibaba, lo que representa un fuerte desafío tanto para fabricantes como para la distribución tradicional.

Vademecum on Food and Beverage Markets 2017

En este foro sobre sostenibilidad y revolución digital se presentó el Vademecum on Food and Beverage Markets 2017, informe elaborado por el IESE en colaboración con Deloitte, que analiza el potencial de 25 grandes ciudades para el sector de alimentación y bebidas, y concluye que son la puerta de entrada a nuevos mercados en este sector.  Las 25 ciudades analizadas en el informe comparten, como tendencia, una creciente clase media que exige información sobre la procedencia y composición de los alimentos y opciones de comida rápida saludable y de calidad.

El estudio, que pretende ayudar a identificar mercados con potencial para las empresas de alimentación y bebidas, ofrece información detallada sobre precios, nivel de vida y actores clave en las ciudades, así como un resumen de las tendencias y oportunidades de negocio más importantes, región a región. En concreto, en España, los expertos subrayan las oportunidades que presenta el turismo en Madrid y Barcelona para el sector de alimentación y bebidas, por ejemplo, la elaboración de platos locales, muy populares entre los extranjeros, con productos ecológicos.

Link al resumen del estudio en el portal IESE Insight

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