La provincia de Alicante cierra el primer semestre del año con un déficit de precipitaciones de lluvia de entre el 50 y el 75 por ciento, según los datos aportados a Efe por el Laboratorio de Climatología de la Universidad alicantina (UA).
El responsable del laboratorio, el catedrático Jorge Olcina, ha informado de que en el caso de la capital, Alicante, la caída ha sido del 50 por ciento, al registrarse únicamente 49 litros de enero a finales de junio, lo que representa a la mayor parte del invierno y toda la primavera.
El dato característico de este año seco de 2016 es que afecta a toda la provincia, con un invierno y una primavera que han sido muy secos
Para este experto, se trata de un año seco relevante, en la línea de lo que se vivió en 2014, con la diferencia de que en esa ocasión la falta de agua afectó a la mitad sur provincial mientras que en La Marina Alta, Marina Baixa y l’Alcoiá-El Comtat hubo precipitaciones habituales o, incluso, superiores a lo normal.
«El dato característico de este año seco de 2016 es que afecta a toda la provincia, con un invierno y una primavera que han sido muy secos por efecto de la abundancia de días anticiclónicos (enero y febrero por efecto de El Niño) y de situaciones del Atlántico (borrascas) que en nuestro territorio no dejan lluvia», según Olcina.
El responsable del Laboratorio de Climatología de la UA ha manifestado que, a pesar de esto, el abastecimiento de agua está garantizado en toda la provincia para el verano.
El nivel más alto de riesgo de sequía corresponde, curiosamente, a la zona más lluviosa de la provincia (comarcas de la montaña de Alicante, Marina Alta y Baixa), por lo que esta zona norte ya está en situación de alerta desde hace meses, según el Plan de Emergencia de Sequía de la cuenca del Júcar.
A partir de los modelos, el presente verano será caluroso «pero no tórrido», sin que se esperen grandes cantidades de precipitación en las próximas semanas que puedan ayudar a disminuir la situación de sequía.
Si el otoño no es lluvioso (todavía los modelos no indican nada al respecto), Olcina ha afirmado que el presente 2016 puede ser uno de los más secos de los últimos cincuenta años, aunque aún es pronto para afirmarlo.