Isabel García Tejerina ya es, de nuevo, ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y prácticamente todo el sector le ha felciitado y se ha felicitadop por este nombramiento. Pero una vez que ya ha jurado el cargo, es la hora de ponerse  atrabajar. Y el sector ya le ha puesto sobre la mesa los deberes que deberá afrontar esta nueva legislatura.

La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ya ha pedido al nuevo Gobierno que incluya los temas más importantes del medio rural en su agenda política y afronte la problemática del sector en la presente legislatura con medidas eficientes y de diálogo entre todas las partes.

para la unión de uniones hace falta afrontar la renta agraria, el cierre de explotaciones y los los desequilibrios en la Cadena Alimentaria

Unión de Uniones, ante el anuncio del mantenimiento de la cartera de Agricultura para Isabel García Tejerina, confía en que, al dejar de estar en funciones, «a través del diálogo e inclusión de todos los agentes que conforman el sector, aborde los problemas existentes y proponga soluciones encaminadas a fortalecerlo y a apostar por la generación de riqueza en el medio rural a través de esta economía productiva».

La organización, quien ya presentara sus propuestas a todos los partidos políticos antes de cada una de las dos elecciones generales, insiste en los aspectos que en la anterior legislatura quedaron en el aire, como los desequilibrios en la Cadena Alimentaria, «que permiten un aumento del precio a los consumidores mientras se le reducen a los productores», la resolución de la crisis láctea y de otros sectores, y la introducción en la Ley de la Cadena Alimentaria de una definición clara de la posición de dominio en la misma.

Asimismo, Unión de Uniones resalta cómo la renta agraria aún permanece a los mismos niveles que en 2001, de la misma forma que el empleo agrario, en el informe del tercer trimestre publicado la semana pasada, muestra una tendencia desigual respecto a otros sectores de la economía.

«El Presidente, cuando aún estaba en funciones, repetía «España no puede esperar más», pues bien, nosotros decimos que muchos de los problemas que aquejan a agricultores y ganaderos tampoco pueden esperar más», afirma Jose Manuel De Las Heras, que incide en que «muchas de nuestras explotaciones están cerrando porque no consiguen cubrir los costes de producción, creemos que se han de revisar las condiciones del altísimo coste de la electricidad en el regadío, el aumento injustificado de algunos insumos agrarios como el gasóleo, los fertilizantes y muchos de los fitosanitarios así como la creciente problemática de la sanidad animal, especialmente de la tuberculosis bovina».

Cooperativas anima a Tejerina continuar con el «buen trabajo» y combatir la volatilidad y los bajos precios

El director general de Cooperativas Agro-alimentarias, Agustín Herrero, ha valorado «el buen trabajo» que ha realizado el Ministerio que dirige Isabel García Tejerina durante la última legislatura y le ha animado a continuar desarrollando las distintas líneas estratégicas puestas en marcha.

En declaraciones a Efeagro, Herrero ha resaltado que es «una buena noticia» que la ministra repita en el Ministerio -que ahora pasará a denominarse «de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente»- y «confiamos en que el equipo que ha hecho un buen trabajo siga haciéndolo como hasta ahora».

Sobre los retos que esperan a la ministra, ha recordado que el sector agrícola se enfrenta a una situación «muy competitiva» dentro de la Unión Europea (UE) y en España, con mercados «muy abiertos», pero también con crecimiento de la demanda de alimentos, por lo que las líneas de trabajo que se han puesto en marcha para mejorar su competitividad «tienen que continuar».

Herrero ha remarcado, especialmente, que en esta misma legislatura se abordará el debate de la nueva Política Agraria Común post 2020 y tendrán que hacerse las reflexiones sobre los mecanismos más adecuados para combatir la volatilidad y los bajos precios porque, ahora, hay escasos instrumentos de gestión de la oferta.

«Desde las cooperativas trabajaremos para definir los mecanismo que defiendan al sector frente a situaciones de crisis», ha añadido.

Herrero ha defendido la continuidad en las grandes líneas estratégicas y modificaciones estructurales diseñadas en la legislatura pasada para que las cooperativas sigan ganando competitividad y fuerza en el mercado y mejorando su internacionalización.

Ha expresado su confianza en que el Ministerio siga apoyando al sector para avanzar en la integración de las cooperativas.

Entre los grandes asuntos por resolver, Herrero ha incidido en que el Ministerio y la ministra «no pudieron ir más allá» en la última ley de mejora de la cadena alimentaria, por lo que respecta a «las ventas a pérdidas» y otras «medidas importantes» que hubiesen sido necesarias, en su opinión, para reequilibrar la cadena alimentaria.

Asaja pide avances en política de agua y cambios en tributos y competencia

La organización agraria Asaja pide al nuevo Gobierno y a su titular de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, un nuevo impulso a políticas de agua, innovación y relevo generacional, cambios en normas de competencia y menos cargas impositiva de los factores de producción.

El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) y, a su vez, presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva, Pedro Barato, ha valorado la continuidad de García Tejerina al frente del Ministerio -que ahora pasa a denominarse «de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente»-, porque será, en su opinión, «positiva» para el sector primario español.

Entre los retos que tendrá que afrontar en la nueva legislatura, Asaja recuerda que la Política Agraria Común (PAC) será reformada en 2020 y, en el contexto de la revisión del Marco Financiero plurianual, «España deberá luchar por consolidar un presupuesto suficiente, que sea capaz de afrontar la volatilidad de los mercados».

Una nueva PAC que, para la organización, pueda «ofrecer unas garantías de rentas a los profesionales agrarios» y «sea coherente con los compromisos adoptados sobre cambio climático».

Ante el resto de los socios comunitarios, Asaja solicita al Departamento que defienda la agricultura europea ante los acuerdos comerciales de la Unión Europea (UE), especialmente los sectores más sensibles, como la ganadería, y ante el resto de Departamentos, «el valor y carácter estratégico del sector».

Otras de las cuestiones planteada por la organización son «adaptar la política de competencia a la realidad del sector agrario, evitando inseguridad jurídica», que trabaje para abaratar los costes de producción, se reduzca la carga impositiva de los factores de producción y mejorar los regadíos y hacer una política hídrica coherente a los retos de la producción.

Priorizar las políticas de relevo generacional y destacar el enorme potencial del sector agrícola y forestal español en cuanto a sumidero de CO2 en la consecución de los compromisos de contención del calentamiento global» son otras de las cuestiones destacadas por Asaja.

COAG pedirá a García Tejerina un Estatuto de la Agricultura Social y Profesional

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera una ventaja la continuidad de Isabel García Tejerina al frente de Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente porque su conocimiento de la realidad del sector debería servir esta legislatura para acelerar y afrontar con garantías las mejoras que necesita el modelo social y profesional de agricultura en nuestro país. En ese sentido, desde COAG se considera prioritario a corto y medio plazo:

  • La renovación de la actual Ley 19/95 de Modernización de Explotaciones a través del Estatuto de la Agricultura Social y Profesional. Se ha conseguido uno de los principales objetivos de la Ley 19/95, como es el incremento de la dimensión económica de las explotaciones agrarias, tanto a través del incremento de superficie como de la productividad, pero, desgraciadamente, se ha fracasado a la hora de mejorar la viabilidad económica de las mismas y por tanto la renta de los agricultores y ganaderos.
  • El creciente envejecimiento del sector agrario evidencia la urgencia y necesidad de una ambiciosa política de relevo generacional en el conjunto del Estado. En ese sentido, desde COAG se estima necesario priorizar la medida de apoyo a la instalación de agricultores jóvenes y mujeres en los nuevos Programas de Desarrollo Rural 2014-2020 que tienen que aplicar las CC.AA, facilitar el acceso a la tierra, una Formación Profesional continua, adaptada y de calidad para los agricultores/as jóvenes, o el establecimiento de beneficios fiscales y de cotización a la Seguridad Social, entre otras ventajas.
  • Reequilibrio de la Cadena Alimentaria. Ante las políticas orientadas a la desregulación generalizada, es necesario reforzar la regulación de la columna vertebral del mercado alimentario, de la cadena agroalimentaria. “La cadena debe ser rentable y sostenible en su conjunto, para lo cual hay que acabar con el abuso de posición de dominio y que el valor creado se reparta de manera justa y equilibrada entre todos los operadores, asegurando unos precios rentables para los productores y asequibles para los consumidores”, ha puntualizado Miguel Blanco, Secretario general de COAG. En ese sentido, desde COAG se  propone mejoras de la Ley de Cadena Alimentaria, tales como el aumento y optimización de los recursos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), la extensión de los contratos obligatorios al conjunto de las operaciones en la cadena, la introducción de la “venta a pérdidas” como práctica comercial abusiva sancionable, la ampliación de la figura del mediador y la prohibición de las campañas de promoción basadas en el regalo de alimentos básicos (productos primarios o productos envasados como leche o aceite de oliva) para no inducir a error sobre el precio y valor real de dichos productos.
  • Además, se hace imprescindible emprender una serie de actuaciones para revertir la continuada y grave pérdida de renta de los agricultores y ganaderos en los últimos años (-16% en última década), especialmente en lo que concierne a los costes de producción cuya tendencia al alza (+39% desde 2003) ha comprimido la rentabilidad del sector. En ese sentido, desde COAG se propone, entre otras, medidas de tipo fiscal, tales como el incremento del IVA compensatorio al sector ganadero equiparándolo a la agricultura. En relación a los costes de la factura eléctrica, la implantación de un contrato específico y adaptado a las características del consumo en el sector agrario. En el caso de los regadíos es imprescindible adaptar un contrato de temporada que se adecúe a las características de esta actividad y sea realmente operativo para los regantes.
  • Asimismo, es necesaria la creación del Observatorio de costes y mercados de insumos para aumentar la vigilancia de los oligopolios que controlan los insumos del sector: energía, fertilizantes, piensos, semillas, etc. y evitar así la especulación y los costes injustificadamente elevados para los agricultores y ganaderos.
  • Proceso de negociaciones de la nueva PAC 2020. El Ministerio de Agricultura debe trabajar en Bruselas por una nueva orientación de la Política Agraria Común más social y profesional, que acabe con “verdeos” de escaparate y priorice los apoyos a los verdaderos profesionales agrarios, que trabajan directamente en su explotación y generan desarrollo económico y bienestar social en el medio rural.
  • Rechazo al Acuerdo Trasatlántico  de  Comercio  e  Inversión  entre  la  UE  y  EEUU (TTIP). El TTIP es una amenaza para el modelo europeo de agricultura y alimentación, basado en la calidad, la sostenibilidad y la diversidad. Al plantear un cambio del marco regulatorio europeo en aspectos tan sensibles como la seguridad alimentaria, las denominaciones de calidad o las normas medioambientales, los agricultores europeos lo entendemos inasumible. COAG planteará a que se someta a votación en el Congreso, para que todos los partidos se posicionen claramente ante el mismo.
  • Por su parte, el seguro agrario debe ser una estrategia fundamental de mantenimiento de rentas ante el entorno económico actual tan volátil y por el esperable aumento de los riesgos para la agricultura ocasionado por los efectos del cambio climático. En ese sentido, se reclama un incremento de la partida presupuestaria estatal destinada al seguro agrario al menos hasta los niveles de 2007-2011, para reducir el coste de las pólizas y contribuir a la universalización del seguro.
  • En estos momentos, el sector agrario también está viviendo el inicio de un proceso que llevará a la introducción masiva de las nuevas tecnologías en la producción primaria (TICs, big data, posicionamiento,..). Las explotaciones agrarias deben prepararse para una irrupción tecnológica nunca vista y ello nos preocupa tres aspectos críticos: el relevo generacional, la privacidad y uso de los datos de las explotaciones y la formación del capital humano.
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