Un estudio realizado durante los dos últimos años ha revelado la efectividad que la utilización del burro de raza asnal zamorano-leonés puede tener a la hora de proteger el ganado frente a los ataques del lobo si se utilizan para ello ejemplares de esta raza con determinadas características.

El estudio promovido por Aszal (Asociación Nacional de Criadores de Raza Asnal Zamoranoleonés) con apoyo de la Diputación de Zamora ha concluido que la utilización de ejemplares de esta raza frente al ataque del lobo ofrece resultados positivos y sin daños, según han informado en rueda de presa los autores del informe.

Del estudio se desprende que es necesario seguir un protocolo de trabajo y depurar los animales que sirven

El estudio se ha llevado a cabo durante dos años en explotaciones de la provincia y constituye una novedad en la Península Ibérica, donde nunca se ha trabajado en un proyecto de estas características, con el que además se contribuye a la convivencia entre ganaderos, lobos y burros.

El empleo de asnos como sistema de protección de rebaños es una práctica que ya se ha desarrollado en países como Canadá, Estados Unidos, Australia y algunos países europeos y africanos pero en España nunca se había promovido hasta ahora.

El resultado del proyecto confirma que los burros protegen efectivamente a los rebaños y que se han reducido los daños, si bien del estudio se desprende que es necesario seguir un protocolo de trabajo y depurar los animales que sirven.

Para ello, el burro que se utilice para este fin debe ser seleccionado y tener desarrollada una fobia hacia los cánidos y debe evitarse su uso en explotaciones donde nazcan recentales para evitar accidentes.

La utilización de asnos resulta especialmente adecuada con el ganado vacuno en extensivo, y no tanto con el ovino y caprino, debido a que el burro pone en fuga a los perros mastines con los que suelen contar este tipo de explotaciones para proteger el ganado.

También es adecuado utilizar el burro zamoranoleonés para proteger ganado encerrado en fincas o donde los perros de guarda puedan originar molestias o accidentes de tráfico.

Para uno de los autores del estudio y secretario de Aszal, Jesús de Gabriel, el resultado es positivo y el uso del burro puede suponer una medida de protección activa, donde no hay daños, y que ayuda a la convivencia entre ganaderos, lobos y también burros.

Cuantos menos ejemplares quedan de esta raza «más nos damos cuenta de su importancia para el medio rural de Castilla y León»

El proyecto se ha desarrollado a lo largo de dos años por un equipo técnico integrado por expertos en la raza, biólogos y veterinarios que visitaron veintidós explotaciones ganaderas ubicadas en quince localidades de la provincia de Zamora de las que seleccionaron cuatro de vacuno bravo y manso.

El objetivo ahora es ampliar esta experiencia a otras provincias de Castilla y León y otros territorios del país.

Con este estudio se ha pretendido dar respuesta a los ataques que sufren los ganaderos en sus explotaciones y preservar a la vez al lobo como un activo de interés medioambiental, patrimonial, turístico y cinegético.

Del mismo modo se ha buscado promover el burro zamoranoleonés, una especie asnal en peligro de extinción y que, según el presidente de Aszal, Víctor Casas, cuantos menos ejemplares quedan de ella «más nos damos cuenta de su importancia para el medio rural de Zamora y de Castilla y León».

La asociación busca nuevos usos para lograr la pervivencia de esta raza en el siglo XXI y por ello, además de realizar este estudio, promueve su uso para trabajos forestales, la producción de leche utilizable en cosméticos y jabones o para el turismo.

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