"Estamos muy tristes porque la cuidábamos muchísimo. Lo que más nos duele es que nosotros siempre hacíamos recomendaciones a los turistas para que tengan mucha precaución con el manejo del fuego", dijo.
Fernández explicó que se barajan dos hipótesis sobre el inicio del incendio: "que alguien tirara una colilla o que fuera un auto que tenía el caño (tubo) de escape muy caliente y agarró los pastos secos".
Por su parte, el alcalde de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, indicó que el fuego está "absolutamente controlado", aunque "quedan algunos focos pequeños que están siendo extinguidos".
"Cuando se produjo el incendio había vientos de entre 50 y 60 kilómetros por hora y la temperatura rondaba los 39 grados a esa hora", detalló en declaraciones a la agencia oficial Télam.
Sánchez recordó que en 2001 y 2004 el fuego también afectó a esa zona, aunque en aquellas ocasiones sólo se quemó entre un 20 y un 30 por ciento.
"Ese bosque es muy concurrido turísticamente, cuando los días no están como para ir a la playa, hay juegos, parrillas y lugar para acampar, ahora tenemos que ver en qué condiciones está todo eso", añadió.
El avance de las llamas obligó ayer a evacuar a cerca de 3.000 personas que estaban alojadas en los campings aledaños, aunque todas pudieron regresar poco después.
También en la provincia de Buenos Aires, a 17 kilómetros de la turística ciudad de Mar de Plata, el fuego consumió entre 600 y 700 hectáreas en las cercanías de la localidad de Sierra de los Padres, sin que afectara ni a personas ni a viviendas.