"Algunas zonas de España son ‘puntos calientes’ en las predicciones del calentamiento climático, en ellas se prevé menor disponibilidad de agua para el riego y eventos climáticos extremos, por ello se necesita mejorar la gestión del agua de riego", explica el investigador.

     Para ello, explica la investigadora del CSIC, Rosana Ferrero, se ha desarrollado "una nueva herramienta inspirada en la teoría de la dinámica poblacional: combinamos modelos matemáticos con datos temporales y espaciales del rendimiento del maíz en cada provincia".

     Según los investigadores, este estudio ha permitido evaluar nuevas propiedades estructurales, como la dinámica de rendimiento o las respuestas no lineales al cambio climático, y examinar los patrones de las pérdidas de cosechas por escasez de agua.

     Además, ha detectado regiones vulnerables al cambio climático donde "los esfuerzos en investigación y gestión deberían ser priorizados para incrementar la productividad del maíz".

     "Para alimentar a una población mundial cada vez más numerosa debemos aumentar la producción agrícola y este aumento está limitado por los efectos combinados del cambio climático y la escasez de agua: el reto es satisfacer la demanda de manera sostenible", concluye González Andújar.

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