EFE.- La exposición ha sido inaugurada hoy por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, el delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, y el concejal de Medio Ambiente de Logroño, Jesús Ruiz Tutor.

La exposición se compone principalmente de paneles en los que se explican las diferentes situaciones de zonas de la cuenca del Ebro en cuanto a su riesgo de inundación a lo largo de los más de 12.000 kilómetros de longitud, entre el propio Ebro y sus afluentes, que forman una cuenca de 85.000 kilómetros cuadrados.

También se presenta material con el que se mide el caudal del río y fotografías y vídeos de las inundaciones más importantes en la cuenca, desde 1961 hasta las de este mismo mes de enero.

Uno de los principales apartados de la exposición es el dedicado a los trabajos para crear el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, que definirá que partes de la cuenca son más susceptibles de sufrir avenidas y, por lo tanto, permitirá prevenir mejor los daños.

Así lo ha explicado la comisaria de la muestra, María Luisa Moreno, quien ha asegurado que ese mapa será una más de las medidas que se adoptan para prevenir los daños por inundación, como una correcta gestión del suelo y de los avisos.

El presidente de la CHE, Xavier de Pedro, ha considerado que esta muestra "llega en un momento oportuno" por las últimas inundaciones, que forman parte de la "dinámica del Ebro" en la que se alternan crecidas y sequías, ha dicho.

Ha aludido, además, al valor "simbólico" de que esta muestra se exponga en un edificio que está en una orilla del Ebro y que dispone de una estación de aforos de la CHE.

De Pedro ha dado por zanjado el periodo de avenidas que comenzó hace dos semanas aunque ha admitido que tras una "breve tregua" comenzarán de nuevo las precipitaciones, que se esperan principalmente en forma de nieve.

No obstante no se espera que ocurra nada similar a lo de las pasadas semanas, en las que llegó a temer por una inundación en la ciudad de Vitoria y situaciones preocupantes en Navarra, ha admitido, algo que no sucedió debido a una correcta política de gestión de embalses.

Ha pronosticado un descenso paulatino de los caudales en toda la cuenca y su "normalización", salvo que se vuelvan a producir lluvias de mucha intensidad.

Ahora su principal preocupación son los daños producidos en cultivos agrícolas, porque se han inundado miles de hectáreas; aunque ha habido ocasiones con caudales más importantes, en esta las inundaciones se han prolongado más días y por eso los efectos en las cosechas van a ser "más intensos", ha reconocido.

Para evaluar esos daños se va a crear una comisión, en la que se van a integrar representantes de Aragón, Navarra y La Rioja y que estudiará también como minimizar los efectos de futuras crecidas, principalmente para las personas, pero también para explotaciones agrícolas y ganaderas.

El nivel de agua actual del Ebro garantiza el agua de boca y para usos agrícolas y energéticos en la cuenca, especialmente en la margen izquierda, aunque en la derecha, desde su mitad hacia abajo, todavía hay sequía y espera que en primavera esta situación mejore, ha afirmado De Pedro.

También ha aludido, por último, al principal proyecto que la CHE tiene en La Rioja, el de la presa de Enciso, que es "una prioridad" a pesar de que sus obras se han reprogramado debido a la situación económica, ha explicado.

"Esperamos que este año se ponga en marcha y coja velocidad para cumplir el objetivo de que esta legislatura sea casi una realidad", ha concluido el presidente de la CHE.

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