Según su cálculo de pérdidas de ayudas, de aplicarse la tarifa plana y la convergencia interna destacan el tomate industrial y tabaco extremeño (-95 %), el arroz (-64 %) y el regadío de Castilla y León (-32 %), además del viñedo manchego (-48 %).

    Ramos ha añadido que, después de una larga noche de negociaciones del trílogo en Luxemburgo, la Presidencia irlandesa quiere llegar esta misma tarde a un acuerdo en el seno del Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE), que sería cerrado mañana en Bruselas con la Eurocámara, ahora con poder de codecisión.

    "No sabemos si será un acuerdo político definitivo o un acuerdo de intenciones que deje cuestiones abiertas que luego se tendrán que desarrollar", ha afirmado.

Un acuerdo sin dudas pero no a cualquier precio


    UPA defiende un acuerdo de reforma que despeje incertidumbres, pero "no a cualquier precio", y advierte que si el escollo de la convergencia interna no queda resuelto en Bruselas sería muy difícil de aplicar en España por el Gobierno y las comunidades autónomas, que tendrían que justificar que se quiten fondos a sectores competitivos para darlos a hectáreas no productivas.

    "Hay actualmente muchos casos en los que hay gente que está cobrando ayudas sin hacer absolutamente nada", ha denunciado.

    La nueva reforma plantea incertidumbres para la ganadería, que no tiene base territorial en España -sin hectáreas para activar las nuevas ayudas PAC- y para las frutas y hortalizas, que en su opinión también deberían recibir apoyos.Tampoco se recogen algunas medidas de regulación que el campo demanda, como la retirada de producto ante crisis de mercados.

    Ha precisado que el planteamiento de ayudas iguales para todos los sectores -que tienen ahora distintas rentabilidades y costes de producción- vendría bien a países centroeuropeos donde "todas las hectáreas son iguales", pero no a los que tienen una agricultura tan diversa como España, con diferentes subsectores, secanos y regadíos.

    Ramos ha detallado que España, junto a Portugal y Irlanda, encabezan su oposición a la "tarifa plana", mientras que Francia e Italia se suman, aunque en esos casos "en menor medida".

Dudas sobre la negociación del ‘capping’


    En este contexto, ha defendido que las ayudas vayan a los agricultores profesionales y que la Unión Europea deje flexibilidad a España para qué decida la distribución nacional en función de los cultivos.

    Sobre la última propuesta que se baraja en la negociación respecto al "capping" (o techo de ayudas por explotación para los grandes perceptores), Ramos ha apuntado que el comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Dacian Ciolos, quiere ahora que la reducción de fondos para los que cobran por encima de los 150.000 euros ya no sea un 20%, sino un 14%, y "no contempla nada más".

    Según ha señalado, no se plantea ya ningún tipo de escalonamiento -modulación progresiva de los pagos en función del nivel de ayudas que percibe cada titular de explotación- y "no sabemos si eso se va a aplicar también a los de más de 300.000 euros".

    Por su parte, ha remarcado que la decisión de si se excluyen de las ayudas a campos de golf, inmobiliarias y otros perceptores ajenos a esta profesión dependerá en última instancia del Gobierno español.

    "Será quien tenga que decidir qué 22 millones de hectáreas (techo de superficie con derecho a percibir los pagos en la nueva PAC, que empezará a aplicarse en 2015 hasta 2020) son las que realmente quiere que perciban ayudas y a quienes quiere dedicar la mayor parte del presupuesto", ha añadido Ramos, para quien "el que no produce nada no tendría que percibir nada".

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