Pero, al igual que ocurre con los almendros, COAG recuerda que todas las producciones de secano de la Región están también al borde del colapso por esta sequía, especialmente dañina para el cultivo del cereal, que sólo resiste en algunos parajes más frescos del Noroeste, del olivar y del viñedo, lo que causará pérdidas supermillonarias a nuestros agricultores y ganaderos.

Daños colaterales para la ganadería ovina

    Asimismo, recalca que derivado de esta situación tan caótica, se producirá otro gran daño para la ganadería ovina de las comarca cerealísticas, en especial la del Noroeste, "ya que los ganaderos no contarán, no ya con el grano de cereal con el que alimentar a su ganado ovino – oveja Segureña-, sino ni tan siquiera con el rastrojo para el pastoreo ni con la paja para la cama del ganado y su realimentación, lo que les acarreará gastos muy importantes a los que añadir a la pérdida de la cosecha, ya que habrán de buscar dichos productos fuera de la Región".

     También hace hincapié COAG que el sector apícola está sufriendo gravísimas pérdidas, afectando a unas 95.000 colmenas que disponemos en la Región, de las que el 80% están en manos de profesionales de la apicultura, la mayoría se sitúan en la zona del Noroeste.

    También esta sequía está causando un sobrecosto muy elevado a los agricultores de regadío, ya que la factura para riego se ha disparado al no haber podido ahorrar en los últimos ocho meses ni un solo riego, a lo que hay que añadir las pérdidas en los mercados por el exceso de calor y la rapidez de maduración de determinadas hortalizas, como lechuga y bróculi.

    De otro lado, la falta del alimento para la fauna silvestre (conejos, arruí, etc.), está provocando auténticas invasiones a los cultivos en todas las comarcas de la región, dañándolos de manera irreversible.

Medio millón en pérdidas en 2.000 hectáreas de cereales del Río Mula

     Por otra parte, la cosecha de cereales de la comarca del Río Mula en Murcia se ha perdido en su totalidad debido a la sequía que ha asolado los campos durante los últimos nueve meses. Así lo asegura el director de la Oficina Comarcal Agraria, José Sánchez Lozano, después de recibir los estudios y balances de los agricultores. "La cosecha de cereales se ha perdido, y los cultivos de almendros de las distintas variedades se han visto muy afectados en ciertas zonas", asegura Sánchez Lozano. También están siendo evaluados los daños producidos en los cultivos de olivo y viñedos. "Estamos trasladando todos los datos a la Consejería de Agricultura para que realice las valoraciones oportunas", explica el responsable de la Oficina Comarcal Agraria.

     En el caso del cereal de secano, se han visto afectadas unas 2.000 hectáreas que fueron sembradas. Las pérdidas rondan la tonelada y media por hectárea, por lo que podrían haberse perdido 3.000 toneladas de cereal. A un precio medio de 18 céntimos por kilogramo, las perdidas podrían alcanzar los 540.000 euros solo en cereal en la comarca. Las pérdidas podrían haber sido mayores si en otoño -época de siembra- la falta de lluvia no hubiera hecho desistir a los productores de sembrar otras mil hectáreas.     

    La Consejería de Agricultura y Agua, a través de las Oficinas Comarcales Agrarias (OCA), está realizando un informe que recoge tanto los daños ocasionados en los cultivos de secano por la falta de lluvias, como el estado actual de las plantaciones, según señala José Luis Piñero en www.laverdad.es.

    El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, visitó la semana pasada la comarca e inspeccionó los parajes en los que los daños fueron más relevantes, como La Alquibla, Fuente Librilla, Los Calderones, Los Llanos y Las Peñuelas, todos en Mula. También visitó los La Bojosa y Los Charcos, ubicados en Albudeite y Campos del Río, respectivamente, así como los campos de Ardal y Cajitán, donde los daños apreciados son menores.

Para UPA, es un "desastre" si se incluye el almendro y el olivar

    Antonio Moreno, de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), no ha dudado en calificar la situación como "un auténtico desastre para los agricultores. Está siendo un año terrible para los cultivos de secano, con la pluviometría más baja del último medio siglo. Llevamos más de diez meses sin llover, y por mucho que lloviera ahora, será imposible sacar adelante o recuperar la producciones de cultivos herbáceo".

    En cuanto a la cosecha de almendra, Moreno comenta que está muy mermada y en riesgo. Lo más preocupante es que casi un tercio del arbolado está en peligro. Por lo que respecta al olivar, Moreno fue tajante: "La cosecha de oliva para este año está prácticamente desaparecida, si esto sigue así y no llueve para el próximo invierno, aunque el arbolado del olivo se mantendrá, el fruto difícilmente saldrá".

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