EFE.- Según ha informado hoy la Delegación del Gobierno, cerca de la medianoche del 10 de mayo, una patrulla de la Guardia Civil fue alertada por el propietario de una finca agrícola de que se podía estar cometiendo un robo en una de sus propiedades, que ya había sufrido otros dos robos en los que fueron sustraídos 140 aspersores de riego.

   Cuando la Guardia Civil se presentó en el lugar identificó a un hombre y a una mujer que se encontraban en el interior de esta finca, a la que habían accedido con un turismo junto a cuyo portón trasero había un aspersor de riego, aunque no había ningún objeto en su interior.

   Tras varias inspecciones en chatarrerías, se comprobó que las dos personas identificadas en la explotación agrícola habían vendido aspersores de riego, cuyas características y peso se correspondían con los sustraídos en la finca, apenas unos días después de haberlas hurtado.

   La Guardia Civil imputó a I.J.J. y T.R.E , de 31 y 35 años de edad respectivamente, tres delitos de hurto, uno de ellos en grado de tentativa, cometidos todos ellos en esta misma explotación agrícola de Yunclillos.

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